Este sábado oficialmente abrió sus puertas en Beijing, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB), en una ceremonia oficiada por el presidente XI Jinping.
Según el presidente Xi, la creación del Banco Asiático, «mejorará las oportunidades de desarrollo de la infraestructura en Asia y promoverá la integración regional”.
“Esperamos que los países miembros aumenten sus inversiones. El AIIb mantendrá una posición abierta y estará dispuesto a interactuar con otras estructuras económicas en la región”, señaló el presidente del gigante asiático.
Vale mencionar que el Gobierno de Estados Unidos, sufrió el año pasado una “derrota diplomática”, cuando la mayoría de sus aliados más cercanos se inscribieron para formar parte del banco, incluidos Reino Unido, Alemania, Australia y Corea del Sur. En total, 57 países se han unido a la iniciativa, dejando a Estados Unidos y Japón al margen del negocio.
Un banco exitoso, que se establezca aparte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, sería un triunfo diplomático para China, que se opone a un orden financiero mundial que dice que está dominado por Estados Unidos y no representa a los países en desarrollo.