El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, prometió un “destino amargo y doloroso” para Israel tras el ataque perpetrado contra la nación persa este viernes.
“El régimen ha de esperar un castigo severo. La poderosa mano de las Fuerzas Armadas de la República Islámica no lo dejará escapar, con el permiso de Dios. Con este crimen, el régimen sionista se ha preparado a sí mismo un destino amargo y doloroso, que sin duda recibirá”, aseguró Jameneí.
A través de un comunicado, el ayatolá Alí Jameneí, confirmó la muerte de varios militares y científicos iraníes en el ataque, incluyendo al jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Hossein Salami, y a los científicos Fereydoun Abbasi y Mahammad Mehdi Tehranchi. Además, afirmó que sus sucesores asumirán sus responsabilidades inmediatamente.
Vale destacar que, el ataque sin precedentes de Israel contra Irán, denominado Operación León Ascendente, tuvo como objetivos principales el programa nuclear iraní, fábricas de misiles balísticos y sus sistemas de defensa aérea.
Justificación de Israel
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, justificó los ataques afirmando que Irán se acercaba al «punto de no retorno» en su programa nuclear, «de no detenerlo, podría producir un arma nuclear en muy poco tiempo».
Asimismo, Netanyahu, advirtió que la Operación León Ascendente continuará «durante los días que sean necesarios hasta eliminar la amenaza«. Agregó que Israel está en un momento decisivo de su historia.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aseveró que su país se prepara para una «esperada represalia» iraquí, en forma de un «ataque con misiles y drones contra el Estado de Israel y su población civil».
En respuesta a dichos ataques, Irán lanzó una oleada de aproximadamente 100 drones, que las defensas aéreas de Israel están interceptando fuera de territorio.
EE.UU. y sus intereses
Mientras que, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que no participó en las acciones contra Irán. Pero, dejó claro a Teherán que no ataque «a su personal ni a sus intereses».
«Fuimos informados con antelación de los ataques israelíes (…) Teherán no puede tener una bomba nuclear«, dijo durante una entrevista.
Sin embargo, Teherán responsabilizó a EE.UU. de la operación, ya que «no pudo haberse llevado a cabo sin el apoyo, coordinación y el permiso de Estados Unidos».