Al menos 30 personas fallecieron este domingo en la República Democrática del Congo (RDC) a consecuencia de una intensa avalancha de tierra que arrasó con una mina de oro en la localidad de Watsa, donde hubo lluvias torrenciales en los últimos días, confirmaron las autoridades locales.
“Nuestros equipos de agentes de minas y de fuerzas del orden recuperaron 24 cuerpos y salvaron a 2 personas. Es un balance provisional”, dijo a la prensa local el ministro de Minas de la provincia de Alto Uele, Dieudonné Apasa.
A su vez, Apasa ratificó que los mineros trabajaban dentro del límite máximo de profundidad estipulado. Según los informes preliminares, la cifra de víctimas puede aumentar en las próximas horas, dada la cantidad de cuerpos sin vida que se encuentran sepultados bajo tierra, sostuvo el funcionario de Minería.
El desprendimiento, ocurrido el pasado viernes, tuvo lugar en la mina de oro de Ndiyo, situada a 40 kilómetros de Watsa-centro, la capital del territorio de Watsa (Alto Uele, noreste del país), cerca de la frontera con Uganda, pero los servicios de rescate necesitaron dos días para llegar a la zona afectada, dado lo remoto del lugar.