El Parlamento de Australia aprobó una moción en la que solicita a los Gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido liberar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y permitir su regreso a la nación oceánica.
La moción que obtuvo 86 votos a favor y 42 en contra fue presentada por el diputado independiente Andrew Wilkie, con el objetivo de poner fin a la persecución del fundador de WikiLeaks.
“La votación de hoy es la mayor demostración hasta la fecha de que el encarcelamiento de Assange es injusto, y demuestra una vez más el amplio apoyo que recibe en el Parlamento. EE.UU. debe reconocer el peso del apoyo político de Australia y abandonar el proceso de extradición”, declaró Wilkie.
El parlamentario manifestó que si Assange es extraditado a Estados Unidos sería un ataque directo a la libertad de los medios de comunicación. Dado que marcaría un precedente aterrador para todos los periodistas, porque “ellos también corren el riesgo quedar encerrados solo por hacer su trabajo”.
Esta aprobación del Parlamento es el primer pronunciamiento claro sobre Julian Assange por parte del Gobierno de Australia.
Además, se da previo a que el australiano presente un último recurso ante el Tribunal Supremo británico para impedir su extradición a Estados Unidos. Estas audiencias se celebrarán este 20 y 21 de febrero.
Por su parte, la abogada de Julian Assange, Jennifer Robinson, alertó que el fundador de WikiLeaks podría suicidarse en caso de que concretarse la extradición.
Asimismo, manifestó que espera un resultado positivo en el Tribunal, pese a que las autoridades estadounidenses lo siguen acusando de haber puesto en peligro la seguridad nacional del país.
A Assange lo acusan de espionaje por la publicación de información altamente clasificada sobre las guerras lideradas por Washington en Afganistán e Irak.
Julian Assange está detenido en Londres desde abril de 2019, mientras resuelven la solicitud de extradición a EE.UU. Donde podría enfrentar una pena de hasta 175 años de prisión si lo declaran culpable.