El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, le pidió a su homólogo chileno, Andrés Allamand, que se ocupe de la tragedia neoliberal que le han impuesto a su pueblo. Esto en respuesta a los duros cuestionamientos del diplomático del país austral, contra la reciente medida de indulto presidencial aprobada por el Ejecutivo venezolano, Nicolás Maduro.
“Señor @allamand: ¿Quién se cree usted para pretender validar elecciones en Venezuela? Forma usted parte de un gobierno profundamente impopular de origen y de acción. Respete la soberanía del pueblo venezolano y ocúpese de la tragedia neoliberal que le han impuesto a su pueblo”, expresó Arreaza a través de su cuenta en la red social Twitter.
Señor @allamand: ¿Quién se cree usted para pretender validar elecciones en Venezuela? Forma usted parte de un gobierno profundamente impopular de origen y de acción. Respete la soberanía del pueblo venezolano y ocúpese de la tragedia neoliberal que le han impuesto a su pueblo. https://t.co/SE9RLUsTEF
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) September 1, 2020
Previamente, su par chileno había cuestionado el proceso de elecciones parlamentarias en el país previsto para el próximo 6 de diciembre de 2020. El ministro Allamand aseguró que el gobierno del presidente Maduro no ofrece suficientes garantías para la realización del proceso comicial. También afirmó que debe brindarse mayor legitimidad.
Coalición contra Venezuela
También a través de Twitter, Allamand alegó que la: “Liberación de presos políticos en Venezuela debe ser acompañada de otras medidas orientadas a dotar de legitimidad al proceso electoral. Hay que asegurar voto libre, órgano electoral independiente y observación internacional”, expresó.
Las autoridades chilenas encabezadas por el actual presidente de ese país, Sebastián Piñera, han sido particularmente hostiles con el gobierno nacional. De hecho, Chile de la mano con Colombia, Perú, Ecuador y Brasil, ha encabezado una ofensiva internacional contra Venezuela.
Lo sorprendente de esto, es que todas estas naciones sin excepción se han visto desbordadas por una pésima gestión de la pandemia de covid-19. Asimismo, en cada uno de estos países se han destapado escándalos de corrupción y masivas violaciones a los derechos humanos.
Son gobiernos altamente impopulares. No obstante, cuentan con el apoyo incondicional de Washington. La razón es obvia: sirven a los intereses de élites norteamericanas y dejan en segundo plano las carencias de sus propios pueblos.
