En medio de las intensas protestas que vive Colombia desde hace dos meses, convocadas contra las políticas gubernamentales del presidente derechista, Iván Duque, las concentraciones han derivado incluso en el derrumbe de monumentos y estatuas de personajes colonialistas como Cristóbal Colón.
Este lunes le tocó el turno a la estatua de Cristóbal Colón de Barranquilla, que fue derribada por los manifestantes al grito de: «Colón, asesino».
Los manifestantes que participaron en el acto, le pusieron una capucha a la estatua, una cuerda en el cuello, le ataron y la derribaron. Una vez en el suelo, le arrancaron la cabeza y gritaron frases como: «por nuestros muertos». Después, los mismos manifestantes la arrastraron en vías principales de la ciudad colombiana.
Y es que efectivamente, a pesar de que algunos continúan defendiendo a Colón, incluyendo a los medios de comunicación, que lo tildan como alguien que «descubrió a América», para los pueblos originarios significó enfermedades; arrebato de territorios, guerra y muerte, pues gracias a Colón, los pueblos indígenas perseguidos y asesinados casi llegan hasta su «extinción». Sin embargo varios pueblos originarios lograron sobrevivir y se mantienen en resistencia en el presente.
Es por lo anterior expuesto que durante varias manifestaciones a nivel mundial, cuando se defienden los derechos humanos de los iguales, los protestantes acuden a derrumbar estatuas y esculturas que representan el colonialismo, racismo y esclavismo; tal como sucede con las de Cristóbal Colón.
Colombia aún arde
Las ONG han denunciado durante estos 2 meses las violaciones a los derechos humanos a los manifestantes en el país neogranadino, que han dejado 70 muertos y cientos de heridos.