Armando Reverón, “El loco de Macuto”, “Pintor de la luz” y el amor de “Juana la gorda” nació en la ciudad de Caracas, El 10 de mayo de 1889, fue un pintor y maestro de las artes plásticas murió el 18 de septiembre de 1954. Cada natalicio se celebra en Venezuela el Día del artista plástico. A 131 años de su nacimiento se presentan algunos datos curiosos de este extraordinario artista plástico:
“La desnudez de un delirio te la pagaban con ron, cuando vivo no valías, de bellas artes ni hablar, Hoy llevan del Castillete cuadros para el gran salón, te codeas con El Greco, con Picasso y Renoir…”
Alí Primera a El mago de la luz.
El tifus y la “hermosa” locura
En 1902, Reverón sufre de tifus, lo que según varios especialistas, desemboca en los constantes transtornos de personalidad que acompañarían al maestro a lo largo de su vida. Luego en 1908 ingresa en la Academia de Bellas Artes de Caracas, donde tiene oportunidad de estudiar con otros artistas como: Manuel Cabré, Rafael Monasterios y Antonio Edmundo Monsanto.
La magia del castillete
Durante su estancia en El Castillete, cambió sus pinceles por pedazos de madera que se colgaba a su cintura y usaba durante su faena artística. Además de trabajar con óleos, Reverón pintó con tizas y con creyones.
El genio en Nueva York
En 2003, por segunda vez, se hace una exposición en el Modern Museum of Art de Nueva York (MoMA) y constituye la tercera exposición consagrada a un artista latinoamericano en el prestigiado recinto. Antes de Reverón, se habían mostrado sólo obras del muralista mexicano Diego Rivera y del brasileño Cándido Portinari en 1932 y 1940, respectivamente.
El desastre de Vargas se llevó el castillete
Tras su muerte, El Castillete fue declarado Museo Armando Reverón. En 1999, los fuertes deslaves ocurridos en el estado Vargas (hoy La Guaira) destruyen la edificación original pero se mantiene en proyecto la reconstrucción del mismo y su puesta en marcha como Centro Cultural.
Cotizado en dólares
El “Desnudo detrás de la mantilla”, de Armando Reverón, se subastó en $872.500, en Sotheby’s cuyo director de Arte Latinoamericano, es el venezolano Axel Stein. El cuadro “Un paseo en el parque” se cotiza entre $100 mil y $150 mil dólares, mientras que de Jesús Soto hay unas ocho piezas. Para 2012, Reverón empieza a cotizarse en el mercado mundial del arte a partir de los $250 mil dólares. En 2007 un coleccionista pagó $529.000 dólares para adquirir, en una subasta de la casa Sotheby’s, la obra “Paisaje de Macuto”, del pintor de la luz.
Juana “la gorda”
En 1918 Reverón conoce a Juanita, quien será su compañera hasta el momento de su muerte y más allá. Ella fue su musa, su inspiración para varias de sus obras. “Reverón gustó de Juanita al verla, y mientras servía la cena le agarró la pierna y le susurró: ‘Esta noche me meto en tu cuarto’. Dicho y hecho. En la madrugada se la llevó para un hotel en Villa de Cura, de allí a La Guaira y luego, a compartir su vida cuando levantó El Castillete”, según refiere el escritor Juan Liscano en su libro “El erotismo creador de Reverón”. Juanita murió de un paro cardíaco en el Hospital Vargas de La Guaira, en agosto de 1972.
El “ladrón” de cuello blanco
Alfredo Boulton se hacía llamar “amigo de Reverón”, quizás uno de los más acérrimos exponentes de la vida y obra del artista de la luz, dueño de la mayoría de sus obras, se convirtió en uno de los mayores exponentes del arte de Reverón en el exterior. Se dice que fue Boulton quien finalmente internó a Reverón en el manicomio y abandonó a su suerte a Juana “la gorda”, mientras cobraba millones de dólares por sus obras.