El presidente de Argentina, Javier Milei continúa ondeando las banderas de privatización de las empresas del Estado como motor de su gestión basado en un modelo neoliberal que ya tiene el rechazo del pueblo y que tal parece solo beneficiará a unos pocos.
“Esto que están haciendo no se podía hacer sin la Ley Bases. Es una entrega de recursos, de obras estratégicas del país a no sabemos quién. Porque va a ser una venta de acciones. En este momento veo muy difícil poder frenarlo. Vamos a seguir trabajando en esto”, reconoció el diputado nacional Pablo Todero quien además cuestionó el plan de Javier Milei para privatizar las cuatro represas hidroeléctricas de Neuquén.
Según detallan los medios locales, el proyecto del Ejecutivo establece que las compañías estatales Enarsa (Energía Argentina S.A.) y NASA (Nucleoeléctrica S.A.) deben transferir a la Secretaría de Energía las acciones de las hidroeléctricas en cuestión en un plazo máximo de 180 días para poder formalizar el proceso de privatización.
En este sentido, el diputado Todero se refirió de modo crítico al decreto 718/2024 que convirtió a las centrales de Alicurá, el Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila en Sociedad Anónimas. Esto resume que dentro de los próximos seis meses la Secretaría de Energía «llamará a concurso público nacional e internacional, competitivo y expeditivo, con el fin de proceder a la venta del paquete accionario mayoritario o controlante» de las cuatro centrales.
Nada nuevo
Esta jugada con la privatización como misil directo hacia los recursos naturales de la Argentina, no es nueva. Todo es posible gracias a la aprobación de la denominada Ley Bases, reglamentada hace meses por Milei. Las hidroeléctricas están incluidas en el paquete de compañías de las que el Estado se puede desprender.
Por último cabe recordar que durante la discusión en el Congreso eliminaron de esa lista Aerolíneas Argentinas, Radio y Televisión Argentina y Correo Argentino, de lo contrario también estuvieran en la mira.