El Gobierno de Argentina ha emitido una advertencia a Reino Unido, luego que se develara en unos archivos desclasificados la presencia de armas nucleares en las Islas Malvinas, tras el conflicto armado de 1982.
La información fue publicada por el periodista Richard Norton Taylor en un artículo llamado Declassified UK, el cual reveló que Reino Unido envió este tipo de armamento al archipiélago durante la guerra de 1982, cuando el país sudamericano intentó recuperar la soberanía del territorio.
Se tratan de documentos de los archivos nacionales, en los cuales se reseña la preocupación de funcionarios ingleses por las posibles consecuencias políticas que tendrían ante un mal uso del armamento nuclear.
El miedo de las autoridades británicas era que las bombas nucleares de profundidad, pudieran perderse o dañarse; y que esto se hiciera público.
«Las repercusiones internacionales de tal incidente podrían ser muy dañinas», citaba el texto.
A su vez agregaron que no había riesgo que alguna bomba explotara, pero si algún artefacto se dañaba podría provocar hasta 50 muertes adicionales por cáncer.
En el escrito se detalla que enviaron a las islas 31 armas nucleares en los portaaviones HMS Hermes (18) y HMS Invencible (12); y los restantes en un barco de la flota real llamado Regent.
Esta revelación ha generado una fuerte tensión en las autoridades argentinas tras considerar la presencia de armas nucleares en las islas Malvinas como un “grave hecho”, por lo que solicitarán nuevas explicaciones a Reino Unido y prevén plantear su posición ante organismos internacionales.
«Se confirmó en la desclasificación de archivos. Ya se había denunciado. Es muy grave, viola la normativa internacional. Va a requerir un pedido de explicaciones«, expresó el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona.
Carmona indicó que con esta revelación “queda develado el belicismo de Reino Unido”, por lo que reiteran su reclamo a las autoridades inglesas; y exigen que se cumpla lo pedido por las Naciones Unidas, para retomar las negociaciones.
En 2003, la Cancillería argentina pidió a Reino Unido que se asegurara que no habían armas nucleares en ningún lugar del Atlántico Sur, ni en buques hundidos; el lecho del mar o cualquier otra circunstancia, a lo que las autoridades británicas descartaron cualquier posibilidad.
Ante este nuevo escenario, el Gobierno argentino señaló que si surgen nuevos documentos que confirmen la existencia de armas nucleares en la isla; se remitirán a organismos internacionales.