Luego que el canciller venezolano, Yván Gil, conminara al gobierno chileno a que asumieran con responsabilidad y profesionalismo la lucha contra el crimen en su propio país, el presidente Gabriel Boric decidió llamar a consulta a su embajador en Venezuela.
Gil reiteró su posición al tiempo que recalcó que “el combate al flagelo de la delincuencia no puede apoyarse en la creación de una narrativa falsa, bien sabe Chile que se han creado etiquetas de bandas criminales con el único fin de enlodar el gentilicio venezolano y a su gobierno”.
Igualmente, destacó que el Presidente Nicolás Maduro, ha manifestado toda su voluntad de apoyarles, ya que Venezuela tiene experiencia en garantizar la paz interna, seguridad y tranquilidad de su pueblo. Asimismo, ante estas verdades, puso a disposición “todos los avances de nuestro modelo exitoso cuando así lo requiera el Gobierno chileno”.
“Hemos visto, por ejemplo, como ridículamente aparecen videos incluso de gente que dice ‘somos del Tren de Aragua’, con acento peruano, con acento chileno”, dijo Gil en una reunión bilateral en Cúcuta.
El canciller venezolano extendió la invitación a no hacerse eco de matrices de opinión que fomentan la xenofobia y a “desechar el relato impuesto por los grandes medios y asumir el combate al crimen de manera profesional”.
Ardidos
El mandatario chileno, en rueda de prensa este jueves en Santiago, dijo que “Las afirmaciones irresponsables del canciller de Venezuela (…) son profundamente preocupantes y constituyen un grave insulto para quienes han sido víctimas de esta organización”. Por esta razón llamó a consulta al embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri.
Según el gobierno de Boric, Chile vive desde hace unos años un aumento de la delincuencia, que ha llevado a la tasa de homicidios a crecer desde los 4,5 por cada 100 mil habitantes en 2018 a los 6,7 en 2022, y que le atribuyen estas cifras a supuestos integrantes de la banda conocida como el Tren de Aragua. Desechando las responsabilidades que le corresponden como autoridades gubernamentales de asumir sus problemas con la delincuencia interna de su país y prefieren achacar a Venezuela en vez de actuar diligente y efectivamente para garantizar la tranquilidad de los chilenos.
Por último, Boric esgrimió que “Venezuela no está colaborando con los países del sur (…) y no se hace responsable de esta situación”, como si se tratara de una responsabilidad del gobierno venezolano o de algo impuesto y obligatorio por parte de Chile.
En anteriores ocasiones, el mandatario chileno ha calificado a Nicolás Maduro como dictador e incluso reconoció a Juan Guaidó en su momento, por lo que no extraña esta arremetida contra Venezuela que azuza el cerco mediático patrocinado por los EE.UU.