En medio de los señalamientos y acusaciones entre los múltiples grupos de la oposición, a menos de 2 meses para las elecciones regionales y locales, el ultraderechista Antonio Ledezma, reitera sus reclamos contra los infiltrados que asegura existen en los grupos que adversan al Gobierno Bolivariano.
En una entrevista que concedió a la periodista opositora Nitu Pérez Osuna, a través de las redes sociales, el vocero, prófugo de la justicia venezolana, insistió en la predecible arremetida contra las autoridades legítimas del Estado, pero también contra muchos de sus colegas oposicionistas.
Por ejemplo, señaló a Henrique Capriles Radonski; por ser uno de los dirigentes de derecha que reconocen el daño de las sanciones que imponen las élites estadounidenses contra la industria petrolera venezolana. Esto con respecto al impacto de dichas medidas en el deterioro de la economía nacional.
Ledezma asegura que «hay gente que ha jugado a escondidas con Maduro». Específicamente, sobre el denominado G4, dijo que «las oportunidades que hemos tenido las han malbaratado, las han tranzado, las han negociado o las han rematado en el bazar de las deslealtades».
¿De quién es la culpa?
Al responder las interrogantes planteadas, Ledezma insistió en justificar el fracaso de la derecha en Venezuela; con la excusa de que los grupos de oposición tienen informantes a favor del chavismo, quienes contribuyen a desvelar las estrategias opositoras.
«Pasaba en nosotros, que en plena reunión del comando de Guaidó estaban pasándole mensajes por Whatsapp a Cilia Flores, a Diosdado y a Maduro; de todo lo que se estaba discutiendo. Estábamos vendidos», aseguró Antonio Ledezma.
Por esa razón, dijo que aunque las facciones opositores logren movilizar a 1 millón de personas en las calles, como llegaron a hacerlo, sucumbirán en las batallas que emprendan mientras existan traidores en sus filas.
Al ser consultado sobre su concepto acerca de otros dirigentes de ultraderecha describió a Leopoldo López como extraviado, Daniel Ceballos como aturdido y Guaidó como un mal administrador de oportunidades.
Mientras tanto, a Freddy Guevara lo calificó como demasiado audaz, a María Corina Machado como coherente. En cuanto a Diego Arria dijo que es un hombre persistente y a Ramos Allup los describió como alguien talentoso que ha cometido grandes errores.