La Asamblea Nacional (AN) aprobó una ley que permite a Venezuela unirse al Organismo Internacional de Mediación (OIMed). La instancia intergubernamental, impulsada por China, es un paso significativo que profundiza la alianza estratégica del país con Beijing y, además, refuerza su política de diversificación de relaciones internacionales.
El ingreso de Venezuela a la OIMed destaca su compromiso en unir lazos con potencias no occidentales y ampliar sus herramientas diplomáticas a través de la mediación internacional.
La AN aprobó una ley de 2 artículos que formaliza el ingreso de la nación al organismo internacional, la misma contiene una cláusula crucial: Venezuela excluye de la mediación internacional aquellos asuntos que conciernen a sus “intereses vitales”, como: soberanía territorial, la delimitación marítima y el libre ejercicio de su autodeterminación.
El presidente de la AN, Jorge Rodríguez, destacó la importancia de esta medida para “preservar los más altos intereses de la República”. Agregó que el ingreso a la OIMed tiene como objetivo proteger la postura de Venezuela en disputas territoriales, como la controversia por el Esequibo con Guyana, un territorio de 160 mil kilómetros cuadrados, rico en recursos naturales y de gran relevancia para el país.
Entretanto, Rodríguez comentó que tras la aprobación de la ley, Venezuela tiene la intención de retirarse de organismos internacionales que, a su juicio, están influenciados por Estados Unidos.
“Haremos maletas para salirnos de las supuestas comisiones que tiene el imperialismo para la mediación, que ni siquiera se han pronunciado por los 252 venezolanos secuestrados por el criminal de Nayib Bukele, ni por los miles de muertos en Gaza”, expresó el presidente de la AN.
Asimismo, resaltó la importancia de crear nuevos organismos e instancias para defender a la humanidad.
Este anuncio se alinea con las estrategias del gobierno revolucionario de reducir su participación en espacios considerados afines a intereses occidentales, buscando en su lugar fortalecer lazos con potencias emergentes como China y Rusia.
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