El presidente de Francia, Emmanuel Macron, corre el riesgo de ser destituido, luego de que este martes la mesa de la Asamblea Nacional admitiera una moción para debatir la salida del mandatario.
La moción, presentada por La Francia Insumisa (LFI), obtuvo 12 votos a favor y 10 en contra, lo que da luz verde al debate para iniciar un proceso de destitución.
Además, la moción llegó a la Mesa de la Asamblea Nacional con el apoyo de 81 diputados y más de 300 mil firmas.
Con esta medida, la Francia Insumisa cumple la advertencia que ha hecho desde agosto pasado, cuando amenazó a Macron con iniciar un proceso de destitución si persistía en su negativa a nombrar a Lucie Castets.
En esta oportunidad, los izquierdistas se apegaron al artículo 68 de la Constitución, que permite al Parlamento destituir al presidente por «incumplimiento de sus deberes manifiestamente incompatibles con el ejercicio de su mandato».
Sin embargo, el artículo tiene una definición ambigua que da la potestad a los diputados y senadores para que sean quienes estudien y decidan cuándo se cumplen los requisitos para hacerlo.
LFI alega que Emmanuel Macron desconoce la voluntad popular expresada en las urnas.
De acuerdo al partido, el mandatario francés dio un golpe de fuerza a la democracia, tras negarse a nombrar al primer ministro del Nuevo Frente Popular, que fue la lista que más diputados sacó en las elecciones legislativas de julio.
¿Cuál es el siguiente paso para la destitución de Macron?
Por los momentos, una comisión de la Asamblea Nacional estudiará el texto, el cual tendrán que presentar en el orden del día entre 13 y 15 días después del dictamen.
Para que la moción avance debe quedar aprobado por dos tercios de los diputados, un mínimo de 385 legisladores. Y posteriormente, pasar a la Comisión de Derecho para tener éxito.
Pero, es poco probable que avance después de la Comisión de Derecho, dado que esta institución parlamentaria está presidida por un diputado de Renacimiento (el partido fundado por Emmanuel Macron) quien rechazaría la medida.
Y en caso de aprobarse en la Asamblea, pasaría al Senado, donde la derecha es mayoría y Francia Insumisa no tiene ningún escaño.