Amnistía Internacional insta al gobierno de los EE.UU. a detener la cooperación con la policía colombiana, luego de verificar los excesos cometidos por la fuerza pública para reprimir a la protesta social.
En un comunicado del organismo, asegura que ha verificado el uso de armas Made in Usa para disolver las manifestaciones en ese país.
En otra parte del documento expresa que: “El papel de Estados Unidos en alimentar los ciclos incesantes de violencia cometidos contra el pueblo de Colombia es indignante”.
De forma explícita exhorta a la administración de Biden a que colabore con el cese de la represión dejando de apertrechar a la fuerza pública colombiana.
Piden el “cese de inmediato el suministro, la venta o la transferencia directa o indirecta de equipo” que está siendo utilizado para reprimir las protestas.
Pero esta exigencia de Amnistía Internacional no sería una condición permanente sino “hasta que las fuerzas de seguridad cumplan plenamente con el derecho y las normas internacionales sobre el uso de la fuerza”.
La cooperación que se pide detener no solo se remite a la venta de armas para la contención de protestas, sino también no vender vehículos blindados, tecnología de doble uso, capacitación y cualquier otra asistencia técnica o financiera.
Rechazo mundial
Colombia se ha convertido en un caso de atención y condena general por la represión del estado en contra de la población. De acuerdo a las organizaciones de DD.HH. más de 50 personas han muerto en el contexto de las protestas.
Un dato relevante es que más de la mitad del total de víctimas se han registrado en el departamento del Valle del Cauca; y la ciudad de Cali es la que más personas han perdido la vida.
Cada vez son más las voces que piden al gobierno de Duque el cese de la fuerza y conceda un espacio para el diálogo.