La Defensoría del Pueblo en Colombia y Ecuador, informaron que más de 23 mil y 5.500 indígenas respectivamente, están en riesgo en la zona fronteriza. La actuación de grupos armados y bandas delictivas, suponen un enorme peligro para las comunidades originarias.
Durante la presentación de un informe, el defensor neogranadino, Carlos Camargo, explicó que mensualmente, unos 8 niños son víctimas de reclutamiento forzado en poblaciones fronterizas como Tallambí, en Colombia, y de Chical, en Ecuador.
En este contexto, las autoridades explicaron que los Awá son una de las poblaciones indígenas que están asentadas en la zona selvática transfronteriza. Su posición geográfica resulta estratégica para los grupos armados.
Además, los entes describieron que los delincuentes aprovechan el área para sus rutas de comercialización de cocaína. Teniendo como destino el Océano Pacífico, Ecuador o Centroamérica y también usan la zona para cultivos ilícitos y el tráfico de armas.
1/4 La presencia de grupos armados ilegales y del crimen organizado en la zona transfronteriza de Ecuador y Colombia ha provocado consecuencias humanitarias, especialmente contra los cerca de 29.000 integrantes de la gran familia Awá que habitan en la zona. pic.twitter.com/awQhsIFUSJ
— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) March 7, 2023
Alto índice de violencia
La Defensoría del Pueblo de Ecuador indicó que, pese a que los grupos armados se encuentran en el lado colombiano de la frontera, “existe injerencia de estos en territorio ecuatoriano, la cual está sujeta a políticas como la extorsión, intimidación, entre otros”, según la misiva.
Desde agosto de 2022 hasta la actualidad, han muerto violentamente 14 indígenas Awá. Asimismo, 10 mil personas resultaron desplazadas, según datos que las Defensorías tomaron del Observatorio de Derechos Humanos de la Unidad Indígena del Pueblo Awá (Unipa).
César Córdova, defensor ecuatoriano, dijo que el desplazamiento en la frontera existe, no sólo por el narcotráfico, sino por la implacable minería ilegal.
Por otro lado, Noel Amilcar Chapuez, representante de la comunidad Awá, instó a ambas naciones a controlar en sus territorios los negocios ilícitos.
“Nos ha tocado a nosotros mismos con nuestra propia fuerza ir y sacar a esos actores que están haciendo minería ilegal aumentando el riesgo de la vida en el territorio”, señaló.
Cabe destacar que, las Defensorías del Pueblo de estas 2 naciones acordaron en abril del año pasado, ejecutar actividades de monitoreo de escenarios de riesgo en el área de frontera para promover medidas de prevención de violaciones de derechos humanos.
