La polémica en Brasil no sólo la genera Jair Bolsonaro, también otras autoridades (como un alcalde) han retado a la pandemia con decisiones cuestionables que comprometen la salud del pueblo del país que registra la segunda cantidad más alta de casos positivos a nivel global con más de 1.500.000 pacientes y ya superó las 62 mil muertes.
Entretanto, el alcalde del municipio Itabuna, del estado de Bahía, Fernando Gomes anunció a través de su cuenta en Twitter, que abrirá los comercios el próximo 9 de julio “muera quien muera”.
O prefeito de Itabuna (BA), Fernando Gomes (PTC), causou polêmica ao anunciar nas redes sociais que estava assinando o decreto de reabertura do comércio na cidade, "morra quem morrer"#jornaltododia #Itabuna #Covid #Coronavírus pic.twitter.com/F2ZKyirOqj
— Jornal TODODIA (@JornalTODODIA) July 2, 2020
Rechazo absoluto
Las declaraciones generaron un repudio generalizado porque en esa localidad ubicada al nordeste del país; ya reúne medio millón de casos confirmados y cerca de 20 mil fallecidos. Además en la jurisdicción de Itabuna todos los hospitales están copados y no hay material para atender a la población ni mucho menos reactivos para efectuar pruebas.
Esta autoritaria e irresponsable decisión, en una ciudad que ha estado confinada desde marzo y que recientemente debió aplazar la apertura por la carencia de unidades de cuidados intensivos, agudizará más la crisis política, económica, sanitaria y humanitaria en el gigante amazónico.
El mismo camino de imprudencia lo anunciaron las autoridades de Río de Janeiro, que en las próximas horas abrirá restaurantes y buena parte de la vida comercial, pese al peligro inminente del principal epicentro de la pandemia en Latinoamérica, que concentra el 59% de los decesos de la región.