Ante los intentos del Gobierno de Estados Unidos por desestabilizar países que no se doblegan ante sus presiones y bloqueos, una vez más arrecian las provocaciones y los intentos por acabar con la paz que viven naciones como Venezuela y Cuba.
Por ello, los países integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) denunciaron los recientes focos que buscan romper con el orden interno de Cuba y alterar el gobierno que lidera Miguel Díaz-Canel a pesar de décadas de bloqueo impuesto por Washington.
A través de un comunicado, la alianza señala que, aprovechando de manera oportunista la difícil coyuntura económica por la que transita el país caribeño, como consecuencia del recrudecimiento del bloqueo, EE.UU. insiste en sus intentos por provocar un estallido social, reforzando el cerco económico, saboteando la capacidad del Estado para responder a los requerimientos de la población, incitando a la desestabilización y promoviendo una campaña difamatoria contra Cuba, en franca violación del Derecho Internacional, y los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Es por esto que el bloque regional ratifica su firme solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Cuba, respalda su legítima denuncia contra las campañas enemigas gringas y apoya el trabajo por el bienestar y la seguridad del pueblo noble y resiliente ante la permanente hostilidad de las políticas de la Casa Blanca.
A continuación, el texto íntegro:
Los Estados miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) rechazan firmemente los intentos de desestabilización contra la República de Cuba, provenientes de agentes externos que solo buscan romper con el orden interno de esa nación.
Aprovechando de manera oportunista la difícil coyuntura económica por la que transita el país, como consecuencia del recrudecimiento del bloqueo, en particular, las expresiones ciudadanas de inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos, el gobierno de los Estados Unidos insiste en sus intentos por provocar un estallido social, reforzando el cerco económico, saboteando la capacidad del Estado para responder a los requerimientos de la población, incitando a la desestabilización, mediante plataformas tóxicas y promoviendo una campaña difamatoria contra Cuba, en franca violación del Derecho Internacional, y los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Cuba es un ejemplo de resiliencia, trabajo y resistencia para toda América Latina y el Caribe y sus autoridades han tenido, tienen y tendrán toda la disposición para enfrentar y mejorar las condiciones a las que esta digna nación ha sido sometida durante años, producto del odio y el desprecio de los enemigos de la Revolución Cubana.
Los países miembros del ALBA-TCP ratificamos nuestra firme solidaridad con el gobierno y el pueblo cubanos, apoyamos su legítima denuncia contra las campañas enemigas, así como reconocemos sus incansables esfuerzos para superar todas las dificultades, consecuencia del brutal e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno estadounidense, que desde el Memorándum de Lester Mallory viene provocando privaciones al pueblo cubano para justificar una intervención externa.
La Alianza reitera su apoyo al gobierno de la República de Cuba que continúa trabajando por el bienestar y la seguridad de su pueblo noble y resiliente y rechaza categóricamente la permanente hostilidad, incitación a la subversión e injerencia de los Estados Unidos contra ese hermano país latinoamericano y caribeño.