Una Misión Especial de la ALBA-TCP viajó a la Ciudad de México para denunciar la flagrante violación de tratados internacionales por parte de Estados Unidos. La Alianza Bolivariana acusó a Washington de infringir el Protocolo de Tlatelolco, un acuerdo que prohíbe el envío y uso de material de guerra y nuclear en la región. La delegación busca proteger la paz de América Latina y el Caribe, que fue declarada Zona de Paz en 2014. El secretario general de la ALBA-TCP, Rander Peña, lideró la misión y se reunió con autoridades mexicanas.
Peña afirmó que la misión especial tiene una clara preocupación por la forma en que Estados Unidos amenaza a América Latina y el Caribe. Él denunció las agresiones, las amenazas y el uso de armas militares contra Venezuela y otros países soberanos del continente. Peña enfatizó que el despliegue militar de Estados Unidos y el envío de submarinos nucleares a la región del Caribe son una clara violación del Tratado de Tlatelolco.
«Es una evidente preocupación la violación al Tratado de Tlatelolco, tras lo que ha sido el despliegue militar por parte de los Estados Unidos, el envío de submarinos nucleares a la región del Caribe, violando el protocolo que indica que las potencias nucleares no pueden enviar artillería nuclear a países de la región», precisó Peña.
Acciones concretas y respaldo regional
La misión del ALBA-TCP no solo busca denunciar, sino también tomar acciones concretas para proteger la región. Rander Peña afirmó que la misión ha sido muy bien recibida por México. En este sentido, sostuvo diversas reuniones de trabajo que son parte del mandato de los gobiernos y países integrantes de la Alianza Bolivariana. El grupo también tiene previsto un encuentro con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. A la mandataria le entregarán una carta en la que detallan las denuncias contra Estados Unidos y piden su apoyo.
El ALBA-TCP ha demostrado un liderazgo regional, además de una firme determinación para defender la soberanía de América Latina y el Caribe frente a las amenazas externas. La violación del Protocolo de Tlatelolco por parte de Estados Unidos es un grave precedente para la seguridad de toda la región. El bloque regional continuará trabajando para que se respeten los acuerdos internacionales.