Continúa en aumento el número de muertes de migrantes de Afganistán, como consecuencia de la crisis social, política y económica que atraviesa el país, lo que constituye una tragedia para los que se arriesgan a salir de la nación.
Esta crisis, originada principalmente por el conflicto que inició desde 2001, tras la invasión de los Estados Unidos, que provocó el desalojo de los talibanes del poder.
Esta situación afectó a los niños del país, dejándolos huérfanos, sin educación y sin acceso a la salud. Lo que representa un factor determinante que los obliga a migrar.
Una de las más recientes medidas adoptadas por el gobierno talibán, dejó sin empleo a muchas mujeres afganas en la nación. Prohibiéndoles trabajar con Organizaciones no Gubernamentales tanto extranjeras como locales.
En este sentido, el Ministerio de Economía aseguró que esta medida fue tomada debido al incumplimiento del código de vestimenta islámico, por parte de las mujeres afganas.
“Ha habido graves quejas por el incumplimiento del hiyab islámico y otras normas relativos al trabajo de las mujeres en las organizaciones nacionales e internacionales”; declaró el Ministerio de Economía.
A su vez, los graves daños ocasionados al sistema sanitario, la economía y la pérdida de los derechos fundamentales de las mujeres y niñas, han generado un gran desplazamiento de la población a países como Pakistán e Irán.
Aunque los talibanes consolidaron su victoria y anunciaron el fin del conflicto bélico en Afganistán y el gobierno norteamericano, Joe Biden, informó sobre la retirada de las fuerzas militares del país, las consecuencias para el país han sido devastadoras.
De acuerdo con cifras emitidas por la Agencia de la Organización de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), al 2021, un total de 3,5 millones de personas han sido desplazadas por el conflicto.
Asimismo, precisó que un total de 5,7 millones de personas desplazadas a 5 países vecinos, requieren de apoyo humanitario.
Para el 2021, asesinaron a más de 46 mil personas en el conflicto de Afganistán. Esto en medio de bombardeos y enfrentamientos, según reseñó la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán.
La crisis climática también hizo de las suyas en Afganistán
Sumado las consecuencias de la guerra, la crisis climática también afectó considerablemente al país, dejando a su paso cambios drásticos de temperatura ocasionando sequías e incidiendo negativamente en la producción de alimentos.
A su vez, las olas intensas de calor también contribuyeron a reducir los niveles de aguas subterránea, fomentaron los incendios forestales. Posteriormente, se produjeron inundaciones, las cuales dejaron daños importantes en algunas regiones, carreteras, casas y tierras de cultivo.
Migración con un destino mortal
Aunque la opción de migrar comprende algunos riesgos, hay quienes prefieren apostarlo todo a quedarse en su país. En este sentido, el sueño de un futuro mejor, se convirtió en una pesadilla.
En 2023, de acuerdo con nuestras investigaciones, aproximadamente 200 migrantes han muerto en el extranjero. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Afganistán, confirmó la muerte de 116 afganos en el terremoto de Türkiye y Siria.
A su vez, el pasado mes de febrero, el ministerio informó que al menos 80 ciudadanos afganos murieron, tras el naufragio en la costa este de Calabria, Italia.
“Con gran tristeza nos enteramos que 80 refugiados afganos, entre ellos mujeres y niños, que viajaban desde Türkiye a Italia, se ahogaron y fallecieron”; se lee en el comunicado.
El último incidente, se produjo el pasado 1 de marzo, cuando se registró el hallazgo de 26 cuerpos sin vida de migrantes de nacionalidad afgana. Esto sucedió dentro de un camión en la ciudad de Dragoman, en Bulgaria.
