Un acuerdo para la paz y la democracia | Por: Francisco Fonseca

Esta semana estuvo cargada de hechos importantes que ocuparon las agendas mediáticas y políticas, y que me dispongo a analizar en este artículo. Lo primero que quiero mencionar es la trascendencia histórica, democrática y pacifista del acuerdo firmado por ocho de los diez candidatos a la presidencia de nuestro país.

Como lo mencioné en el artículo anterior, (y como era de esperarse) el candidato de la extrema derecha venezolana neoliberal, no compareció ante el llamado del Poder Electoral. Por lo que, presumimos que Edmundo González Urrutia no reconocerá los resultados electorales del próximo 28 de julio, y peor aún, avalaría cualquier escenario de violencia y destabilización que pudiera atentar con la paz de la República.

En cambio, el presidente Nicolás Maduro sí asistió a la firma del acuerdo. Durante todos los años de su Gobierno, hemos sido testigos del talante democrático del Jefe de Estado, quien se ha tenido que enfrentar a los escenarios más hostiles y ha sido también objeto de las más despiadadas campañas de descrédito, tanto en el ámbito nacional como internacional. En todo caso, allí estaba Maduro acudiendo responsablemente al llamado del árbitro electoral.

“Hemos dado un paso adelante para cuidar la paz y celebro la firma de este documento que va en la línea perfecta del acuerdo de Barbados… y hoy con esta firma hemos dicho no queremos violencia”, dijo el Presidente Maduro en su declaración ante los medios.

Hay otra frase del primer mandatario y candidato por el PSUV y el Gran Polo Patriótico, que quiera rescatar de esa comparecencia y es esta: “Si el árbitro te convoca estás obligado como candidato a acudir, a escuchar al árbitro… Llamo a todos los venezolanos a respaldar esto documento”. Lo que evidencia la disposición de Maduro a ceñirse a la normativa. Todo lo contrario, pasa en la acera del frente.

En todo caso, el llamado es a nuestro pueblo para que esté alerta ante cualquier intento desestabilizador de quienes odian a Venezuela... Nosotros apostaremos siempre a que el próximo 28 de junio vivamos una verdadera fiesta democrática y participativa, donde reinará la paz, esa que con tanto esfuerzo hemos construido. Los violentos, no pararán ni volverán.

Condenamos el robo de Citgo

Coincidimos con la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, quien afirmaba esta semana que los responsables del robo a Citgo son: Leopoldo López, Juan Guaidó, Julio Borges y la casta de apellidos neofacistas”, por supuesto, amparados e impulsado por el gobierno estadounidense, que sigue adelante elembargo ilegal contra la compañía petrolera venezolana.

El presidente Nicolás Maduro dijo el lunes pasado que los responsables de este robo debían ir a la cárcel y estamos de acuerdo con que esta agresión no puede quedar impune. Es un saqueo sin precedentes a nuestro patrimonio que pretenden consumar sin permitirnos el derecho a nuestra legitima defensa.

Lo que ocurre con Citgo es sólo un abreboca de lo que la derecha fascista venezolana es capaz de entregar al imperio norteamericano en beneficio de los grandes capitales y en detrimento de la soberanía, y el derecho a la autodeterminación de nuestro pueblo.

¡Citgo nos pertenece!

Francisco Fonseca. Abogado y político.

Fransay Riera: