La candidata presidencial por el partido LIBRE, Rixi Moncada, denunció vigorosamente una «trama electoral» de gran alcance que permitió la manipulación directa de los resultados de los comicios. Ella afirmó que la adulteración se efectuó mediante la introducción de actas infladas, una maniobra que prosperó tras la eliminación crítica de la validación biométrica. Moncada presentó un análisis técnico contundente que señala directamente al bipartidismo como el responsable principal de este esquema de fraude.
De hecho, la candidata reveló que el Consejo Nacional Electoral (CNE) «aprobó» la eliminación de la validación de las actas contra los lectores biométricos apenas una noche antes de la jornada electoral. Consecuentemente, esta decisión altamente controvertida facilitó la suma indiscriminada de «actas infladas», impactando «especialmente en el nivel presidencial», como ella misma apuntó. Además, el equipo técnico de Moncada ya identificó dos mil ochocientas cincuenta y nueve actas sin validación biométrica, un número que representa el 25.35 por ciento del total.
El análisis técnico reveló cifras Alarmantes
El análisis técnico establece la magnitud del engaño. Estas actas, que manejan un promedio de 217 votos cada una, exhiben casos extremos que llegan a inflar los resultados con hasta 100 votos adicionales a los legítimos. Por lo tanto, el Partido Nacional acumuló 1,588 de estas actas fraudulentas, sumando 326,285 votos irregulares a su conteo. Asimismo, el Partido Liberal registró 1,041 actas sin biométrico, lo que equivale a 217,193 votos que claramente carecen de la debida validación.
Ante esta situación, Moncada no mostró titubeos. «Vamos a exigir en este periodo de los 30 días del escrutinio general definitivo que se revisen estas actas, y vamos a hacer uso de los recursos legales disponibles», aseveró la candidata. Ciertamente, el partido LIBRE está preparando la documentación necesaria para impugnar estos resultados, porqueconsideran que estas irregularidades afectan profundamente la voluntad popular.
No obstante, la denuncia de Moncada no se limitó al ámbito interno. La candidata de LIBRE también reiteró la existencia de una «injerencia extranjera imperial directa» en el proceso. Ella señaló a Donald Trump, quien anunció el «perdón absoluto al narcotraficante Juan Orlando Hernández» horas antes de las elecciones. Hernández enfrenta una sentencia en EE. UU. por tráfico de drogas. Moncada subrayó que este acto representa una presión indebida en el contexto político del país.
Frente a estas presiones externas, que incluyen la calificación de «comunista» por parte del presidente Trump, Moncada mantuvo una postura firme. «El presidente Donald Trump me califica de comunista, ese expediente gastado de la Guerra Fría el pueblo hondureño que me conoce sé que estará siempre de mi lado, indignado por su injerencia», declaró categóricamente.
Finalmente, reafirmó su compromiso con la soberanía nacional al declarar: «Mantendré mis posiciones y no me rindo. Estaré siempre del lado del pueblo, con mis valores firmes en la defensa de mi patria libre, en los principios de la no injerencia y la soberanía popular». En conclusión, Rixi Moncada y el partido LIBRE se preparan para una batalla legal intensa para defender el resultado genuino del proceso electoral.



