Siria y Arabia Saudí reabrirán sus embajadas en territorio del otro. Esta decisión se debe al reingreso de Damasco en la Liga Árabe en medio de un acercamiento histórico entre ambas naciones.
Tras 12 años de ausencia en la Liga Árabe, finalmente Arabia Saudita aceptó que Siria regresara. Damasco fue expulsado de la organización en 2011, por la represión del régimen de Bashar al Asad contra las protestas populares que derivaron en una guerra civil.
A través de un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de Siria, anunció que la decisión parte de los profundos lazos entre los 2 países. «Damasco entiende la importancia de fortalecer las relaciones bilaterales entre los países árabes por el bien de la acción árabe conjunta», destacó.
Además, la Cancillería mencionó que esta medida busca una solución política a la crisis siria que, a su vez, garantice su integridad territorial, seguridad y estabilidad.
Lazos de hermandad
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Arabia Saudí, informó que la decisión se tomó sobre la base de los lazos de hermandad que unen a los pueblos del Reino de Arabia Saudita y la República Árabe Siria; así como «la voluntad de contribuir al desarrollo de la acción árabe conjunta para mejorar la seguridad y la estabilidad en la región».
Asimismo, la Cancillería saudita señaló que la medida también se basó en los resultados del Consejo de Ministros de Exteriores de los Estados Árabes. Estos acordaron reanudar la participación de delegaciones de la República Árabe Siria en las reuniones del Consejo de la Liga de los Estados Árabes y todas sus organizaciones.
«Esta decisión toma en cuenta también los principios de las cartas de las Naciones Unidas y la Liga de los Estados Árabes. Así como las convenciones y normas internacionales»; reza el comunicado enviado por la Cancillería saudita.
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