En declaraciones, el enviado especial de los Estados Unidos para solucionar «la crisis venezolana», Elliott Abrams, admite no poder concretar el objetivo golpista de la estrategia estadounidense.
«No hay indicios de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, vaya a abrirse a negociaciones para salir del callejón sin salida en que lo ha puesto el líder de la oposición, Juan Guaidó». declaró Abrams.
Según la agencia Reuters, Abrams, indicó que “cualquier solución negociada debería darse entre venezolanos, y que Estados Unidos podría ayudar levantando o aliviando las sanciones y restricciones de viaje a Estados Unidos una vez que Maduro acepte irse».
Al mismo tiempo, Elliott Abrams, declaró que los rusos siguen apoyándolo y que no ha visto petición de su parte para “poner fin a esto”.
Sin embargo, tampoco hay indicios de que el Kremlin quiera romper relaciones con Miraflores y el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, luego de que Rusia estaría a punto de firmar con Venezuela, un acuerdo comercial a gran escala para la adquisición de materia prima para la producción local de alimentos y medicinas.
Es notable que Abrams, está convencido de que la estrategia estadounidense de presión no funciona contra el gobierno venezolano, por el evidente cambio en el discurso hablando de negociación y levantamiento de sanciones.