La Asociación Americana de Juristas (AAJ) expresó su profunda preocupación ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Volker Türk. A través de un comunicado, la AAJ denunció la presencia militar de Estados Unidos cerca del territorio venezolano.
La organización considera que esta acción, justificada con la excusa de la “seguridad regional y la lucha antidrogas”, compromete seriamente el Estado de Derecho internacional y perjudica directamente los derechos humanos en América Latina y el Caribe.
La Asociación Americana de Juristas señaló que la misiva busca alertar sobre la escalada de acciones unilaterales de Washington, que ignoran el marco legal multilateral. Estas acciones erosionan los principios de soberanía, no intervención y la solución pacífica de controversias, los cuales son pilares fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas.
Consecuencias de las acciones de EE.UU.
Los juristas observan con alarma que bajo la narrativa de la lucha antidrogas, Estados Unidos ha desplegado instrumentos de coerción, como buques de guerra, un submarino nuclear y miles de tropas. La AAJ considera que estas acciones no tienen justificación técnica para supuestas operaciones policiales antinarcóticos contra un país que, según informes de organismos internacionales como la UNODC, está libre de producción y cultivo de sustancias ilícitas.
Además, advirtieron que estas acciones, unidas a la guerra jurídica (lawfare) y la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, socavan el Estado de Derecho y crean un entorno de impunidad e inestabilidad. Los juristas señalan que estas políticas de confrontación tienen consecuencias directas y devastadoras, como el incremento masivo de la migración y el desplazamiento de la población.
La AAJ señaló que el éxodo venezolano no es una elección. Es una estrategia de supervivencia por la hiperinflación y escasez de alimentos. Además, el desplazamiento vulnera los derechos a la vida y la salud.
El comunicado resalta que la comunidad internacional no debe ignorar el hecho de que el derecho internacional de los derechos humanos es indivisible. La Asociación rechazó las medidas coercitivas, extorsivas y los actos de persecución, criminalización y violencia política. Los juristas señalaron que estas acciones contravienen varios instrumentos legales internacionales. Estos incluyen la Carta de la ONU y la Declaración de Manila, entre otros.
Finalmente, la AAJ instó a los organismos internacionales a reconfirmar la primacía del Estado de Derecho internacional y a exigir el cese de las amenazas de Washington y la presencia militar. Asimismo, pidió que se privilegie la diplomacia, el diálogo multilateral y la cooperación, en lugar de acciones unilaterales que generan tensión y sufrimiento humano.