La puesta en escena de Colombia y España con los migrantes venezolanos

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Como «una puesta en escena de la interminable obra sobre la obsesión con Venezuela», calificó el canciller venezolano, Jorge Arreaza, la visita de la  ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, a unos centros de apoyo a venezolanos en Cúcuta, Colombia.
Una pantomima que continúa tras la reunión del pasado jueves que se dio en Bogotá, entre el presidente Iván Duque y la diplomática española, que significó una acción de injerencia de Colombia y España en los asuntos de Venezuela. De esta manera, ambos Estados siguen instrumentalizando el tema de la migración para sostener su ataque político; diplomático, injerencista y de sabotaje al gobierno del presidente Nicolás Maduro.

La paradoja colombo-española

Es paradójico que España y Colombia, intenten defender la migración venezolana y darle una supuesta atención mientras sus países viven ciertas realidades migratorias.
Por ejemplo, para nadie es secreto que en Venezuela, tal como lo dijo el mandatario venezolano. «Hay más de 6 millones de colombianos que tienen plenos derechos; a la salud, a la educación, a la vivienda, al trabajo, a la libertad política». Y tampoco es secreto que los miles de venezolanos que se han regresado desde el país neogranadino; alegan haber sido maltratados y desatendidos por las autoridades aún en plena pandemia del coronavirus.
Mientras tanto, España vive un «drama humanitario» de las personas migrantes y refugiadas que huyen de la guerra, la persecución; los conflictos y la muerte en países como Libia, Siria o Irak. En ese país, las ONG piden al gobierno facilitar el traslado a territorio peninsular de los migrantes; cuando cientos han perdido la vida navegando el Mediterráneo para llegar a suelo español, aunque no tengan garantizados sus derechos.

¿En defensa de la democracia?

También Madrid remarca su ambigua política en pro de la democracia, mientras cientos de jóvenes protestan contra la detención del rapero catalán Pablo Hasél, castigado por expresarse contra la corona española. Pero no solo eso. Como lo establece The New York Times: España tiene la mayor tasa de desempleo de Europa y abandonados por la clase dirigente, los jóvenes españoles empiezan a mostrar su desesperación en las calles.

Y sí, todo esto sucede cuando su representante internacional, prefiere «atender» a los migrantes venezolanos en Colombia. Pero detrás de eso, según el presidente Maduro, existe una agresión e intromisión de la canciller española en los asuntos internos del país en conjunto con Colombia.

Otra de las reflexiones que hizo Maduro con respecto a esta visita no fortuita de la canciller española a Colombia es que la diplomática “no habla de las masacres de miles de líderes sociales; de defensores de derechos humanos en Colombia. Por qué va directo a Cúcuta a hablar contra Venezuela, váyase usted para el Mediterráneo”. Refirió por la crisis migratoria desde África.

 


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