Boris Johnson, de 55 años, primer ministro del Reino Unido, dio positivo para coronavirus el pasado 27 de marzo, luego de diez días aislado en su vivienda en Downing Street, desde donde fue trasladado al hospital St. Thomas de Londres donde se complicó y fue ingresado el 6 de abril en la Unidad de Cuidados Intensivos, hasta su alta médica el domingo 12 de abril.
El premier británico fue atendido en un hospital del Sistema Nacional (Público) de Salud (NHS), que estuvo amenazado de «privatización» por su gobierno conservador, quien además tuvo que rectificar luego de burlarse de las medidas de cuarentena social tomadas por otros gobierno en el mundo.
Lecciones
Tras su salida del hospital el mandatario mostró una actitud muy distante de su egocentrismo habitual, donde afirmó:
«Es difícil encontrar las palabras para expresar mi deuda con el NHS por salvarme la vida. Los esfuerzos de millones de personas en todo el país para quedarse en casa valen la pena… juntos superaremos este desafío, como lo hemos hecho en el pasado… He visto el coraje, no solo de los médicos y enfermeras, sino de todos: los limpiadores, los cocineros, los trabajadores de la salud de todas las descripciones. Los fisioterapeutas, los radiógrafos, los farmacéuticos, que han venido a trabajar, se han puesto en peligro por este virus mortal».
It is hard to find the words to express my debt to the NHS for saving my life.
The efforts of millions of people across this country to stay home are worth it. Together we will overcome this challenge, as we have overcome so many challenges in the past. #StayHomeSaveLives pic.twitter.com/HK7Ch8BMB5
— Boris Johnson #StayHomeSaveLives (@BorisJohnson) April 12, 2020
Mientras Boris Johnson se prepara para la etapa de recuperación, el poder político es ejercido por el ministro de Exteriores y primer secretario de Estado Dominic Raab, quien a diferencia de Johnson, ha mostrado preocupación por la situación, dinámica que, sin duda traerá repercusiones en la política interna de ese país.