El tiempo pasa y en Irán no olvidan el asesinato del General Soleimani. La muerte del máximo líder militar del país persa el 3 de enero de este año Teherán la califica como un crimen de guerra cometido por los Estados Unidos.
El ahora comandante de las Fuerzas Quds, Hosein Salami, ha reiterado que su país vengará el crimen contra Soleimani.
En un acto en el que se recordó el aniversario de la victoria del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano, Hezbolá, el líder militar expresó que la revancha iraní será severa.
Salami dijo que: “Nuestros enemigos deben saber que, con el martirio de general Soleimani, crearon una fuente permanente de peligro y venganza contra sí mismos”.
Adicionalmente el comandante de las Fuerzas Quds remarcó que “tarde o temprano llegará la venganza, que definitivamente será dura”.
La mano criminal de Washington
Sobre la mano de EE.UU. en el asesinato de Soleimani no es una especulación de Teherán, sino una verdad que confirmó Trump con el orgullo cumplir una misión “heroica” en donde ellos son “los muchachos buenos” de la película.
Para Washington, el asesinato de Soleimani fue una operación “necesaria” en su lucha contra el terrorismo; ya que acusaban al máximo jefe militar de Irán de supuestamente orquestar acciones terroristas en Medio Oriente.
Paladín antiterrorista
Lo que no revelaron las versiones sesgadas de EE.UU., y los medios occidentales es que Soleimani había sido el artífice más eficiente en la lucha contra el terrorismo aupado por La Casa Blanca a través del Estado Islámico.
Analistas internacionales consideran que el asesinato de Soleimani, más que “un golpe contra el terrorismo”; fue un golpe del terrorismo en contra de la mente más brillante que puso en jaque las operaciones que pretenden desestabilizar a la región.