El presidente francés Enmanuel Macron visitó este jueves la ciudad de Beirut para contemplar la zona de desastre que dejaron las explosiones de este martes en el puerto de la capital libanesa.
La presencia de Macron, la cual ha presentado como un gesto de solidaridad enérgica que quiso hacer en persona, muchos la critican como un movimiento de injerencia de la antigua potencia que administró el país árabe como colonia hasta 1945.
La visita del mandatario francés es vista como una maniobra arrogante fuera de tiempo. La izquierda en Francia ha sido la primera en dar la campanada a través del dirigente de “La Francia Insumisa”, Jean-Luc Mélenchon, quien alertó a los libaneses de las “intenciones de Macron”.
Melechon desde su Twitter, escribió: “El Líbano no es un protectorado francés. Alerto a los libaneses sobre las reformas de Macron: protege las reivindicaciones de vuestra revolución ciudadana”.
Injerencia francesa
Macron, a pesar de querer posicionar la imagen de que llega a “organizar la ayuda internacional para El Líbano”; también se ha tomado la molestia de opinar sobre lo que requiere el país árabe para superar la crisis.
Apenas aterrizó en Beirut, el mandatario francés escribió que “El Líbano no está solo”; pero seguida de esta palmada en la espalda, Macron se atrevió a criticar a las autoridades locales pronosticando que el país “continuará hundiéndose” si no se aplican “las reformas indispensables en ciertos sectores que Francia exige desde hace años”.
A estas “reformas” que “exige Francia desde hace años” son a las que se refiere Melechon para alertar a los libaneses; ya que son precisamente las que han desencadenado protestas sociales en su país y que revelaron el movimiento de Los Chalecos Amarillos.
Coincidencia sospechosa
Pero entre el bosque interesado de la cobertura mediática, mostrando la visita de Macron como la de un filántropo conmovido por los escombros de Beirut; se esconde una coincidencia sigilosa y peligrosa reseñada por el medio conservador Infobae.
La noticia se refiere a la petición de un grupo de activismo ciudadano llamado Avaaz que pide que “El Líbano vuelva a ser colonia de Francia por al menos diez años”.
“La causa” de esta ONG estadounidense se afinca en el objetivo de “establecer una gobernanza limpia y duradera” en el país, que solo sería posible bajo el mandato francés.
Esta petición colgada en la web, de acuerdo a Infobae, ya la han suscrito unas 58 mil personas; y pretende cabalgar sobre un sentimiento antisistema preexistente en El Líbano, y que se ha potenciado con la versión de una administración corrupta que permitió el almacenamiento peligroso del nitrato de amonio que causó la explosión.
Campaña contra Hezbolá
Una vez se produjeron las explosiones en el puerto de Beirut, se especuló que la magnitud de las detonaciones fue provocada por un almacén de armas del grupo político libanés Hezbolá.
Hasan Nasrallah, secretario general de la organización desmintió la versión; y aseguró que las investigaciones confirmarán que lo que sucedió es un engaño y una injusticia.
#Líbano Nasrallah: Negamos absoluta, categórica y firmemente la existencia de misiles o materiales bélicos que tengamos en cualquier almacén del puerto, ni en el pasado ni en el presente.
— @almayadeen_es (@almayadeen_es) August 7, 2020
Solidaridad Internacional
La ayuda internacional en El Líbano no es solo la que quiere “protagonizar Francia”. Rusia e Irán se han movilizado también para ayudar al país árabe. En el caso de Moscú, enviaron 5 aviones con ayuda humanitaria y Teherán un hospital de campaña con medicinas.
Sobre la solidaridad ofrecida por EE.UU. e Israel, el portavoz de la cancillería iraní la calificó como “hipócrita”; y agregó que la ayuda más efectiva que pudieran hacer estos dos países a El Líbano es “terminar por fin con el asedio a esa nación”.
Lo que está pasando en El Líbano pudiera transformarse en un nuevo episodio de pulso geopolítico entre potencias; en donde aprovechando una tragedia, causada o no, se busca convertir la competencia por la ayuda en una forma de intervención rápida, que no se sabe cuándo termina; así como en el experimento de inducir el regreso colonial de naciones soberanas por supuesta aclamación popular.
Los números de la tragedia
Tres días después de la tragedia que sacudió a Beirut, el número de fallecidos sigue en aumento. Las autoridades confirmaron 154 víctimas hasta ahora, mientras que los heridos pasan los 5 mil.
Las explosiones de este martes afectaron al menos a la mitad de la ciudad y causó destrozos similares al de un sismo en la escalada de 4.5.
Adicionalmente unas 300 mil personas quedaron sin hogar debido a los daños provocados por el siniestro.
