Barack Obama cargó contra Trump en un discurso que ofreciera este jueves en el funeral del activista por los derechos civiles de los afroamericanos, John Lewis. El expresidente calificó al actual gobierno de Donald Trump, como una administración inspirada en los tiempos de la segregación racial en el país; y que amenaza a la democracia.
El líder demócrata aprovechó el púlpito de la ceremonia fúnebre, para poner de relieve la violencia racista de la policía contra manifestantes pacíficos que exigen justicia en los Estados Unidos.
Obama dibujó a Trump como un renovado líder de los viejos tiempos de la confederación que se ocupa de defender las estatuas y la memoria de los generales que defendieron la esclavitud; mientras en las calles la gente pide el fin del racismo.
Las elecciones de noviembre
El expresidente también se refirió al panorama de las elecciones presidenciales de noviembre. En este contexto, Obama calificó a Trump como «una amenaza para la democracia»; por sugerir la postergación de los comicios porque sospecha que pudieran ser «inexactas».
Adicionalmente acusó al actual gobierno de «atacar a los derechos de los votantes con precisión quirúrgica».
Entre esos ataques a los electores, Obama mencionó el cierre de colegios electorales; y la imposición de «leyes de identificación restrictivas a las minorías y estudiantes».
Las propuestas de Obama
Desde este escenario en el que sus palabras han sido seguidas y analizadas con atención; Obama sugirió una serie de reformas electorales que hagan más democráticos los comicios.
El líder demócrata propuso que el día de la elección debía declararse como «feriado nacional» para que así los trabajadores pudieran disponer de tiempo para ir a votar.
También abogó por los habitantes de Washington, para que por fin puedan elegir representantes en el congreso, algo que no sucede porque la capital es un distrito federal. Adicionalmente expuso la idea de que los puertorriqueños puedan votar en las elecciones del congreso estadounidense y por el presidente.
