Este 1 de agosto Rusia va a reiniciar los vuelos internacionales. Esta medida es un paso claro hacia la normalización del país en estos tiempos de pandemia.
La información la confirmó el Primer Ministro ruso Mijaíl Mishustin, quien añadió que lo hacen “guiados por la situación epidemiológica, las tasas de morbilidad y los principios de reciprocidad”.
En esta primera parte de la normalización de los vuelos internacionales, Rusia conectará con tres países: Turquía, Tanzania y el Reino Unido. Los aeropuertos locales que recibirán pasajeros del extranjero son el de Moscú, San Petersburgo y el de Rostov del Don.
Las autoridades rusas precisaron que los destinos turcos de los cuales se permitirá el ingreso de viajeros son Ankara y Estambul, y que a partir del 10 de agosto se incorporarán Antalya, Bodrum y Dalaman.
Adicionalmente los pasajeros que viajen a Rusia deberán dar negativo al test de coronavirus al menos 72 horas antes de viajar a ese país.
Rusia es el cuarto país en el mundo con más contagios de covid-19, superando los 800 mil casos y más de 13 mil fallecidos.
Desde el mes de mazo el país tomó la medida de suspensión de vuelos comerciales internacionales y decretó el cierre de sus fronteras.
Con la medida que reanudará los vuelos, el país da señales de normalización.
Rusia hacia la vacuna
Mientras el país eslavo comienza a reactivar sectores paralizados por la pandemia, sus investigadores trabajan en el desarrollo de una vacuna que permita el regreso de una normalidad segura.
Los científicos a cargo del antídoto ruso informaron que los voluntarios de la primera fase de las pruebas clínicas han desarrollado inmunidad ante el covid-19.
La Directora de la Universidad Estatal Médica de Moscú Séchenov, Yelena Smoliarchuk agregó que quienes recibieron la vacuna, desarrollaron la inmunidad varios días después.
Sobre cuánto dura la inmunidad a la enfermedad, la investigadora precisó que de momento se desconoce ese dato ya que la cura está todavía en fase experimental.
Durante la aplicación de las dosis del antídoto ruso, los científicos confirmaron que el organismo de todos los voluntarios reaccionó de manera positiva. Ninguno manifestó efectos secundarios que perjudicaran su salud.
Para el desarrollo de este antídoto participaron 38 voluntarios; y todos ya fueron dados de alta. Ellos estarán en observación médica al menos durante seis meses para vigilar su respuesta inmune.