Bolsonaro militariza la salud y las cifras de covid-19 se disparan aún más

REComendados

En su afán por imponer en Brasil un ficticio estado de normalidad, el presidente Jair Bolsonaro opta por la militarización de la salud, pero ello ha agudizado el dramático avance del virus covid-19.

Esta parece ser la única alternativa que le queda al mandatario para hacer cumplir su voluntad, luego de la renuncia de los dos últimos ministros por diferencias con su manera de gestionar la crisis sanitaria.

El pasado 3 de junio, el presidente de Brasil nombró al General Eduardo Pazuello como jefe provisional de la cartera de salud, quien progresivamente ha sustituido a profesionales del área de sus espacios de dirección, por colegas militares.

Al menos 25 militares forman parte hoy de las instancias directivas del ministerio, sin experiencia en salud y mucho menos en manejo de pandemias.

Empleados de la salud, acosados por militarización

Empleados del MS, denuncian de manera anónima la politización del ministerio, al punto que el uso de la mascarilla y demás protocolos de la OMS, puede ser catalogado como un gesto de oposición al gobierno.

Así lo declaró un trabajador con 15 años de servicios en la institución, al diario EL PAÍS:

“Estamos viviendo hace meses una situación muy difícil. Allá adentro, los colegas están muy angustiados. Muchos técnicos van a trabajar en persona, pero se avergüenzan de usar un cubrebocas, como si fuera una actitud ideológica».

La persecución, llevó incluso al despido de un grupo de técnicos por elevar un documento que solicitaba garantizar la salud de las mujeres que tuvieron abortos en las causales permitidas por la ley brasileña durante la pandemia, afirma EL PAÍS.

“Esto se convirtió en una agenda ideológica que trajo persecución y hace que las personas de otras áreas tengan miedo de hablar”.

Las consecuencias de militarizar la salud son la descoordinación de las acciones entre Estados y Ayuntamientos y el descuido de campañas para la atención de temas como la diabetes, la hipertensión, el dengue y la salud para la mujer.
“No estamos mirando todo el territorio nacional, solo partes. Es como si no hubiera relación entre las entidades federadas”, considera Dário Frederico Pasche, doctor en salud colectiva y miembro de la Comisión de Política, Planificación y Gestión de la Asociación Brasileña de Salud Colectiva.
“La interinidad [de Pazuello] es una intervención política. Es la coartada para que el Ministerio de Sanidad no funcione. Y si no funciona, delega a otras entidades actividades de coordinación que no les corresponden», sentenció Pasche.

Con la salud militarizada, Covid-19 arraza en Brasil

Mientras Bolsonaro militariza la salud, la situación de los contagios por coronavirus se agrava progresivamente. Más de 1,9 millones de casos y 73 mil muertes, es el saldo a la fecha. Diariamente, más de 35mil brasileños resultan positivo a los test que sólo se realizan en los centros de salud.

El Ministro, en cumplimiento de las instrucciones de Bolsonaro -y éste a su vez de Donald Trump-, sólo ha aprobado un protocolo en el que se orienta el uso del medicamento hidroxicloroquina, cuya efectividad no está probada y que la OMS sugirió no utilizar.

Gilmar Mendes, ministro de la Suprema Corte, se atrevió a afirmar que lo que está ocurriendo en Brasil sólo puede ser calificar como un «genocidio».

Pasche, en este sentido agregó que “los militares juegan a la necropolítica. En casi dos meses, no se ha construido una estrategia nacional para combatir el virus”.

Dado el comportamiento errático del Presidente y la desconexión del Ministerio, el Supremo Tribunal Federal de Brasil optó por dejar que los alcaldes y gobernadores tomaran decisiones sobre el manejo de la emergencia sanitaria.

 


 

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos

La despedida de los K-malos l Por: Rafael Kries

Con la clara intención de complicar la paz en Ucrania, prometida por Trump como su primera medida, Biden ha...
- Publicidad -spot_img

Artículos Relacionados

- Advertisement -spot_img