El gobierno de los Estados Unidos, en su afán por reducir la influencia de quienes denuncian los desmanes que hacen al mundo, incluyó en la lista de “narco-funcionarios” de Venezuela al ex diputado de la Asamblea Nacional, Adel El Zabayar.
El Zabayar, representó al Estado Bolívar durante el período 2000-2015 y su papel principal fue estrechar vínculos internacionales con Rusia y los países del mundo árabe, con programas de gobierno soberanos a los intereses de los Estados Unidos.
A fin de conocer su trayectoria y compartir su actual lectura sobre el escenario geopolítico, decidimos realizar la presente entrevista.
Adel El Zabayar, la sanción de la dignidad.
¿Cuál fue su papel como diputado a la Asamblea Nacional y cuál sería su propuesta ante una posible nueva postulación?
Durante 15 años en la Asamblea Nacional trabajé las relaciones con Rusia, Bielorusia, Irán y otros países aliados. De resultar elegido nuevamente en la Asamblea Nacional, la tarea principal sería fortalecer las alianzas internacionales. Volver al trabajo que se hizo, por ejemplo, desde la Interparlamentaria Mundial, donde Venezuela ejercía la vocera del grupo latinoamericano y el Caribe de la Comisión de Seguridad y Paz, porque éramos el único país que se atrevía a decirle la verdad al gobierno de los Estados Unidos.
A través de este espacio, recibíamos información incluso de parlamentarios de todo el mundo, que deseaban elevar denuncias contra el imperio y no conseguían otro canal para hacerlo.
Un caso particular, por ejemplo, fue la denuncia de parlamentarios europeos en contra de la ruta del mercado de heroína desde Afganistán hasta Europa, comercio que se incrementó y facilitó justamente con la presencia de bases militares estadounidenses en ese país.
Hoy día Afganistán produce el 90% de la heroína mundial y la exporta a través de aviones oficiales norteamericanos, pues este país no comparte fronteras con Europa.
Pero Estados Unidos lo incluyó recientemente en la lista de «narcofuncionarios» del gobierno venezolano
Así es. Y nosotros, los revolucionarios, recibimos los señalamientos de Estados Unidos con muchos honores. Como una medalla de buena conducta, pues significa que no estamos haciendo lo que complace a ese gobierno.
Y la razón principal está ahí, en la denuncia constante, con pruebas, de sus vínculos con el narcotráfico mundial.
Las mafias de Estados Unidos, representadas en los carteles de Nueva York, Miami y Los Ángeles, son los que dirigen el negocio de las drogas en Estados Unidos, y comparten con el cartel de Gran Bretaña, la distribución y comercio en territorio europeo.
Nosotros justamente denunciamos esto y pusimos en evidencia que donde están las bases militares de Estados Unidos en Europa y América Latina, hay una alta presencia de narcotráfico.
Esas denuncias no la inventamos nosotros los venezolanos. Vino de parlamentarios europeos y latinoamericanos. Nosotros sólo servimos de vocería.
Como exdiputado de la Asamblea Nacional, ¿qué recomendaciones eleva ante el nuevo llamado electoral?
En primer lugar, nosotros debemos avanzar dentro de nuestras diferencias. Eso lo hacen todos los países donde existe razonamiento sobre las responsabilidades que tienen cada ciudadano, independientemente de su decisión política personal. Si vas a Europa, por ejemplo, verás a la derecha europea defendiendo su punto de vista en el parlamento.
Aquí hemos visto una mutación de la oposición que ha hecho desaparecer a los partidos de las riendas políticas del país. Creo que la decisión tomada del Tribunal Supremo, sobre los partidos Primero Justica y AD, salvó a estas organizaciones porque en la confrontación interna, la conducta de los líderes de estos partidos estaba muy comprometida con intereses ajenos a la República y ello no podía seguir arrastrando a la militancia. Eso permitirá que la representación genuina de estos partidos tenga más validez en las próximas batallas electorales.
No podemos esperar que EE.UU deje de agredir y bloquear a Venezuela. Ello va a seguir independientemente de quien gobierne, porque el interés de Estados Unidos es simplemente impedir el crecimiento económico de Venezuela y ese es el papel mercenario de Juan Guaidó. Quien piense que con Guaidó se garantiza un cambio económico en Venezuela, está muy equivocado. El tema de Citgo es el mejor ejemplo.
También denunciamos que en la frontera con México está la tercera parte de tiendas de armamentos de Estados Unidos. En todo el país, existen entre 36 mil a 40 mil armerías y solamente en la frontera con México hay al menos 14 mil de ellas. Ello significa que el 95% de las armas que poseen las bandas del norte de México, provienen de Estados Unidos. Ahora, ¿por qué los mexicanos no presentaban directamente estas denuncias? Porque tienen miedo a presentarlas. Tienen miedo a las represalias. México sufre dolorosamente las consecuencias de ser la vecina de Estados Unidos.
El papel de las naciones árabes y los no alineados en el tablero geopolítico
¿Cuál es su apreciación sobre la política internacional de Donald Trump?
Yo creo que los presidentes de los EE.UU. no son quienes toman las decisiones en las políticas nacionales o internacionales de ese país. Tanto así, que una Junta Militar puede destituir al presidente. Por eso es que hablan del súper poder oculto. Esta junta defiende los intereses de las cúpulas económicas militares. Lo que sostiene el valor de la moneda norteamericana son los portaviones y las bases militares que han distribuido en el mundo para amenazar y perseguir.
¿Qué papel y qué aporte podrían dar las naciones árabes en medio de la coyuntura?
En las naciones árabes ocurre más o menos lo mismo que en Latinoamérica. Hay muchas divisiones y confrontaciones. Los gobiernos monárquicos del Golfo Pérsico están bajo la tutela de bases norteamericanas. Es decir, en esas sociedades hay una profunda crisis social, pero esta es contenida, reprimida y neutralizada por las fuerzas militares norteamericanas. Las monarquías financiaron las guerras contra Libia, Siria, propiciaron la invasión contra Iraq de EE.UU., y son el principal frente contra Irán.
Por otra parte, están los países no alineados. Irán, por ejemplo, que es un país persa, de tradición musulmana y chiíta, ha ampliado su influencia en la medida que el sector chiíta en Iraq toma el poder, después de la fallida invasión norteamericana y de la fallida también guerra de EE.UU. contra Siria. Irán es miembro observador de los BRICS, por lo que de incorporarse a futuro podría invitar a las otras dos naciones y jugar como un bloque económico.
¿Es por esto que EE.UU se ensaña tanto contra Irán?
Los representantes de las transnacionales de occidente, que se han repartido también los poderes públicos de sus países, les preocupa varios asuntos de Irán. Primero, su apertura política. Irán, desde 1979, luego de la revolución islámica, es un país democrático, donde desde el presidente hasta el parlamento se eligen por la vía electoral. Contrario a lo que ocurre en las monarquías árabes como Arabia Saudí, donde el rey designa al parlamento, o incluso no tienen Constitución.
También en el parlamento iraní se respeta la participación de los judíos e incluso la organización de ortodoxos judíos, con sede en Nueva York, apoya al gobierno iraní.
En segundo lugar, Irán ha crecido en materia económica, al punto de convertirse en una potencia nuclear.
Estos dos asuntos, principalmente, preocupan mucho a occidente.
¿Es posible que los países no alineados salgan favorecidos en la post pandemia?
La economía china se basa bastante en el nuevo orden mundial. Ello significa que dependen del consumo de los productos que fabrican. Sus principales consumidores son sus enemigos: Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia, por ejemplo. Lo ideal sería que los países del BRICS logren unirse económicamente, e incluso avancen en acordar una moneda de intercambio para que sea impuesta como nueva referencia monetaria. Sin embargo, este paso está aún muy lejos de concretarse, dados los recientes conflictos de China con India, la alineación de Brasil con Estados Unidos, etc. Pero el principal problema es la dependencia de China con el mercado occidental.
Para lograrlo, se debe avanzar hacia un cambio, hacia la independencia financiera que logre incluso proteger a los países de una “crisis total” de los Estados Unidos, lo que arrastraría a todos los países incluyendo a China.