El presidente de la Ultimate Fighting Championship (UFC), Dana White, sugirió detener a los manifestantes contra el racismo en Estados Unidos con luchadores, para poner fin a las protestas.
White es amigo muy cercano del presidente estadounidense Donald Trump y apoya su gobierno por lo que se ha pronunciado contra las protestas que se desarrollan en cientos de ciudades en EE.UU, desde el asesinato de George Floyd.
«Creo que tal vez deberían enviar a los combatientes de la UFC a las calles para detener esta mierda», aseveró White.
El presidente de la UFC criticó las manifestaciones del movimiento Black Lives Matters, dado que para él no sólo protestando en las calles se consiguen resultados.
White destacó la acción del luchador Jon Jones, quien detuvo la semana pasada a los manifestantes que exigían justicia por la muerte de George Floyd.
Sin embargo, el empresario blanco como su apellido, no menciona las formas violentas ni el abuso policial que ha usado la policía aupada por el gobierno para erradicar estas protestas pacíficas, como el uso de gas pimienta y las granadas de destello.
Algunos usuarios de las redes, señalaron que todo se trata de una estrategia publicitaria para ganar audiencia en las próximas peleas que organicen en la UFC.