Salen a relucir nuevas informaciones sobre el asesinato del general Soleimani. Nuevas pistas indican que un espía iraní, de nombre Seyed Mahmud Musavi Majd, fue el responsable de entregar información que facilitó el asesinato del General Qasem Soleimani ordenado por el régimen de Donald Trump, poco tiempo después de haber avanzado en terreno en la derrota del autodenominado Estado Islámico en Siria e Irak. Este acontecimiento ha traído una serie de situaciones de tensión entre la nación persa y el imperialismo norteamericano.
El ciudadano de nacionalidad iraní fue acusado de espiar para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y para el servicio secreto israelí, El Mossad. Este, a cambio de dólares, habría facilitado datos sobre la ubicación del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, Qasem Soleimani, asesinado en enero último en Bagdad, capital de Irak. Por este crimen de alta traición a la patria fue condenado a muerte, así lo anunció este martes la autoridad del Poder Judicial de Irán.
Según el comunicado, el espía fue identificado como «Mahmud Musaví Majd, quien a cambio de recibir dólares estadounidenses proporcionó informaciones acerca de áreas de seguridad, especialmente sobre las fuerzas armadas, incluida la Fuerza Quds«. Seguidamente dicen las autoridades iraníes que el espía «proporcionó información sobre el lugar de la estancia y los movimientos del general mártir Qasem Soleimani a los extranjeros«, actividad por la que «fue condenado a muerte por orden judicial, que ha sido confirmada por la Corte Suprema. La pena se ejecutará muy pronto«.
Las repercusiones de este crimen contra el líder iraní, prometen no disiparse pronto. Por un lado la respuesta del gobierno de Irán con lanzamiento de varios misiles dirigidos a una base militar estadounidense en Irak como «advertencia«, pone en alerta a los aliados históricos de la Casa Blanca, mientras EE.UU. sigue incrementado las sanciones y el bloqueo genocida contra el pueblo iraní.