El gobierno de facto en Bolivia anunció este jueves el cierre de las embajadas de ese país en Irán y Nicaragua, países con los que el expresidente Evo Morales mantenía buenas relaciones políticas y económicas.
«Un punto importante para la economía es que el gobierno sepa ahorrar y por eso hemos ordenado reducir tres ministerios, en lugar de 20 tendremos 17», y también «cerraremos las embajadas de Bolivia en Irán y Nicaragua», señaló la gobernante Jeanine Añez en un mensaje televisado.
Iniciamos una nueva etapa en la que voy a seguir trabajando con fuerza y firmeza para impulsar y defender la economía y la salud de los bolivianos. Por eso hoy comenzamos a reducir los gastos innecesarios del Estado. pic.twitter.com/f6hb7DugrY
— Jeanine Añez Chavez (@JeanineAnez) June 5, 2020
Siguiendo la misma línea comunicacional este viernes Óscar Ortiz ministro interino de Desarrollo Productivo de Bolivia, alegó «no tenemos prácticamente comercio con esos países».
Bolivia mantenía una estrecha relación con Teherán y Managua.
Desde el año 2007, bajo la presidencia de Evo Morales La Paz y Teherán establecieron relaciones diplomáticas, toda vez que Mahmud Ahmadineyad, presidente de la República Islámica de Irán para la fecha comunicó su deseo de ampliar relaciones de cooperación con algunos países de América Latina durante la reunión de los Países No Alineados (NOAL).
En los 13 años de relaciones diplomáticas, ambos países suscribieron acuerdos y memorándums en áreas como: hidrocarburos, minería, producción, industria, agricultura, infraestructura, agua, forestación, cultura, ciencia y tecnología, administración de los recursos naturales, construcción y manufactura.
Con Nicaragua, Bolivia formó parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), impulsada por el líder de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez, organismo internacional en el que se suscribieron importantes acuerdos energéticos y de cooperación intersectorial.