El Gobierno de Canadá recientemente calificó de «ataque» la investigación legal que el Estado venezolano, en uso de sus facultades constitucionales, sigue con relación a la incursión terrorista contra Venezuela, liderada por Jordan Goudreau, ex marine estadounidense nacido en Canadá, que dirige una empresa de seguridad privada con sede en Florida llamada Silvercorp USA. El canciller Jorge Arreaza manifestó su rechazo a ese pronunciamiento, afirmando que nuevamente Canadá sigue las instrucciones directas de Washington y “toma el rumbo intervencionista”.
Llegaron nuevas instrucciones de Washington a Ottawa. Canadá una vez más toma el rumbo intervencionista al calificar de "ataque" una investigación criminal. Ojalá hubiese mostrado preocupación ante el ataque real de mercenarios liderados por un canadiense-estadounidense. https://t.co/ing2P3v24e
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) June 3, 2020
El pasado 2 de junio, el ministro de relaciones exteriores de Canadá, Francois Philippe, publicó un tuit en el que manifiesta, en nombre de su Gobierno, su «compromiso con la Asamblea Nacional» y condena lo que considera «ataques»; esto en relación con las investigaciones que adelanta el Ministerio Público sobre el reciente intento de incursión terrorista contra Venezuela en el que ha sido pública y notoria la participación directa de Juan Guaidó en la firma de un contrato criminal con la empresa de mercenarios Silvercorp y en vinculación directa con los gobiernos de Colombia y EE.UU.
I reaffirm Canada’s commitment to #Venezuela’s democratically elected National Assembly and condemn any attacks against its members. We call upon the Maduro regime to cease attacks against @AsambleaVE and its members.@jguaido pic.twitter.com/Dcnlb7jhLk
— François-Philippe Champagne (FPC) ?? (@FP_Champagne) June 2, 2020
Este hecho llama particularmente la atención por el último acontecimiento que ha posicionado en las redes sociales al primer ministro de Canadá Justin Trudeau. Este fue consultado por un periodista con relación a los hechos de racismo y represión que está viviendo EE.UU., y de manera sorprendente quedó en silencio al no poder fijar posición en cuanto a lo que sucede en ese país; reacción totalmente contraria a la fluidez con la que ese destaca en espacios internacionales de manera permanente para referirse a Venezuela y al presidente Nicolás Maduro.