Aunque técnicamente las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Brasil no están rotas, actualmente 11 mil 800 ciudadanos brasileños que viven en Venezuela carecen de protección legal de la administración de Jair Bolsonaro.
En entrevista concedida al portal informativo Opera Mundi, explicó el canciller venezolano, Jorge Arreaza, que la situación obedece a la eliminación arbitraria del cuerpo diplomático brasileño, responsable de atender las necesidades de sus connacionales.
“Si Brasil decide romper las relaciones diplomáticas, bajo las reglas de la Convención de Viena y declarar a nuestros diplomáticos personas non gratas tendremos que reconocerlo, pero hasta ahora esto no ha sucedido. Quieren hacer todo fuera de la convención, de una manera salvaje y primitiva”, detalló el ministro Arreaza.
Explicó que el gobierno de Brasil, para retirar al personal consular que ejercía funciones en Venezuela, apenas solicitó permiso para el vuelo que hizo el traslado, pero nunca ha procedido a activar las convenciones diplomáticas existentes en el ámbito internacional para la ruptura de relaciones consulares.
El ministro Arreaza lamentó que el gobierno de Bolsonaro haya dejado prácticamente en situación de abandono a brasileños y brasileñas en Venezuela y acotó que “si alguno de ellos tiene problemas con documentos personales o un problema de salud grave, no tiene a quién recurrir para que el Estado brasileño pueda brindarle la debida asistencia”.
En cuanto a la preocupación de los brasileños que residen en venezuela, ante la imposibilidad de gestionar renovación de documentos o incluso de poder regresar a su país, como consecuencia de la pandemia por covid-19, el canciller Jorge Arreaza expresó la absoluta disposición del gobierno venezolano de hallar soluciones.
“Si se organizan y forman una comisión para hablar con el viceministro de la cancillería venezolana para América Latina, podemos pensar en algo, con mucho gusto. Estamos diseñando fórmulas, porque también nos preocupa la situación de los brasileños en Venezuela y sentimos responsabilidad hacia estos ciudadanos”.
Brasil viola el marco legal
Arreaza lamentó que en la gestión del canciller brasileño, Ernesto Araújo y la política del mandatario Jair Bolsonaro, hayan decidido ignorar a las autoridades del Gobierno Bolivariano, electas democráticamente por el pueblo.
“Adoptaron la estrategia de defender un gobierno falso, un golpe de estado y una actitud de agresión contra Venezuela. No hay comunicación entre nosotros. Incluso la comunicación de Itamaraty con nuestro cuerpo diplomático en Brasil es absolutamente informal. No hay nada oficial, ni las notas diplomáticas se consideran en los actos oficiales. Esto es una falta de respeto, la diplomacia no acepta este tipo de conducta. Intentaron expulsar a nuestros diplomáticos sin tener en cuenta la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, expresó.
En noviembre de 2019 una turba de simpatizantes del opositor venezolano, Juan Guaidó, ingresó de manera violenta en la sede del cuerpo diplomático, con la complicidad de autoridades brasileñas, ante lo cual el del gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro elevó las respectivas protestas, de acuerdo a las convenciones internacionales en la materia.
Seis meses más tarde, a comienzos de mayo de 2020, el Supremo Tribunal Federal de Brasil declaró la suspensión de una orden emitida por el presidente Jair Bolsonaro para la expulsión de más de 30 diplomáticos venezolanos; la medida fue considerada violatoria de la normativa constitucional brasileña y de convenciones internacionales sobre relaciones diplomáticas, consulares y de derechos humanos.