Levantar hoy la cuarentena social, que de manera voluntaria cumplen los venezolanos para evitar la propagación del covid-19, será perjudicial, así lo consideró este 2 de mayo el vicepresidente sectorial de comunicación, turismo y cultura, Jorge Rodríguez, en alusión a controversias surgidas en torno a cuál es el momento más adecuado para relajar las medidas preventivas.
El vicepresidente sustentó su advertencia en informes, recomendaciones de expertos y experiencias pasadas:
1. Se está diciendo en muchas partes del mundo que es momento de reactivar la economía y detener el distanciamiento social. En el caso de Venezuela, sería un grave riesgo porque aunque la curva está aplanada, aún la posibilidad de crecimiento exponencial es muy alta. Se refirió al caso de Japón y Singapur que flexibilizaron cuarentena cuando alcanzaron aplanar la curva de contagios y hubo un rebrote acelerado en ambos países.
Rodríguez explicó que si en Venezuela no se hubiesen tomado medidas tempranas de aislamiento, el país registrara unos 224 mil casos de contagios y unas 8.600 personas fallecidas. «Si hoy suspendemos las medidas, de inmediato habría un crecimiento exponencial y estaríamos contando decenas de miles de casos en unos pocos días», advirtió.
2. Revista The Lancet afirma que si se relajan las medidas de distanciamiento social, se detiene el despistaje masivo y se elimina el uso de tapaboca, el rebrote puede ser peor.
3. La OMS señaló que eliminar el distanciamiento de forma prematura sería mortal:
La experiencia de la gripe española
El vicepresidente Jorge Rodríguez también señaló lo ocurrido entre 1918 y 1919 con la llamada gripe española. En ese período se masificó el distanciamiento social y comenzó el uso de tapabocas de toda la población. Al reducirse los casos en ciudades como Denver o Pittsburgh fueron eliminadas todas las medidas respectivas; esto hizo que mientras se habían registrado 5 muertos en el primer período, en el otoño apareció un segundo brote 3 veces más grande al de 1918 y un brote adicional entre febrero y abril de 1920.
En conclusión, si se atiende a la presión de bancos, sectores del gran capital, lineas aéreas y grandes comercios, podría suceder lo que pasó en Estados Unidos conocido como «el drama de Pittsburgh».