La ultraderecha estadounidense ha comenzado una campaña mediática en contra del director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom; a quien señalan de mantener una postura favorable a China en el manejo de la pandemia del Coronavirus.
La senadora de Arizona, Martha McSally ha solicitado la renuncia, así como Ted Cruz, de Texas y Ben Sasse, de Nebraska. Por su parte el senador Marco Rubio ha puesto en cuestionamiendo la prioridad de la OMS, a través de un tweet donde manifiesta la siguiente interrogante: ¿La Organización Mundial de la Salud pone la salud del mundo primero?
Is the World Health Organization Putting the World’s Health First?
This will be an important question we must answer once we win this fight against #CoronaVirushttps://t.co/tkgs6Hcc7z
— Marco Rubio (@marcorubio) April 2, 2020
Por su parte, Ted Cruz plantea que “a lo largo de toda la pandemia del Coronavirus, se ha inclinado constantemente a la voluntad del Partido Comunista chino”.
Throughout the entire #CoronavirusPandemic, the @WHO has consistently bent to the will of the Chinese Communist Party. It has lost the credibility necessary to be effective and a reevaluation of its leadership is rightfully called for. https://t.co/I6bAlfgOHt
— Senator Ted Cruz (@SenTedCruz) April 6, 2020
- La periodista Carla Angola, residenciada en Miami también fija postura alineada con la ultra derecha estadounidense expresando lo siguiente:
"La OMS @WHO es cómplice del masivo encubrimiento de China sobre #Covid19. Respaldo los esfuerzos de @marcorubio y @SenTedCruz de presionar la renuncia de su director general. Ha guiado mal al mundo al confiar de manera ciega en los intentos de engaño de un régimen comunista" https://t.co/7EUDdkMJys
— Carla Angola TV (@carlaangola) April 7, 2020
Esta campaña se hace ver en medio de un escenario que refleja el terrible e “ineficiente” manejo que (según el alcalde de Nueva York Andrew Cuomo) desde Estados Unidos se ha dado a la pandemia del Coronavirus. Al día de hoy este país se constituye como epicentro de la misma, pues mantiene la mayor cantidad de personas contagiadas a nivel mundial y un sistema de salud pública deplorable.