Al gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) le siguen llegando lecciones de humildad y humanidad, mientras su administración se afinca en imponer bloqueos criminales contra pueblos soberanos, son estas mismas naciones asediadas quienes se disponen a ayudar al país norteamericano en su lucha contra el nuevo Coronavirus (COVID-19).
China y Rusia se sumaron junto a Irán a brindar apoyo a EE.UU., país convertido en el epicentro de la pandemia, producto de un sistema de salud con costos inaccesibles y la falta de implementación de políticas sanitarias necesarias.
«China nos envió algunas cosas, fue estupendo, Rusia nos envió un avión muy, muy grande cargado con equipamiento médico, lo cual fue muy agradable», dijo Trump, agradeciendo entre líneas.
El inquilino de la Casa Blanca señaló además, que otros países, también han ayudado a los Estados Unidos para hacer frente a lo que él calificó anteriormente como «virus chino», lo cual le «sorprendió gratamente».
Queda demostrado que la llamada «máxima potencia mundial» solo salva de epidemias mortales en las películas de Hollywood, donde se convierten en los creadores y héroes, pues en realidad han mostrado una gran incapacidad para evitar la propagación del actual virus que afecta a toda la humanidad, y que quienes le están tendiendo una mano, son los mismos países atacados, sancionados ilegalmente y subestimados por Washington.
