Desde el inicio de la carrera presidencial de 1998, cuando el comandante Chávez se convertía en una amenaza real para los intereses de las cúpulas políticas locales, comenzó la operación de los laboratorios psicológicos de derecha contra el pueblo el venezolano, quienes apelaron al miedo como dispositivo poder y emprendieron hasta el día de hoy, una campaña constate a la que el pueblo aún se muestra desafiante.
Las campañas que anunciaban la instauración de un régimen totalitario, la denuncia de robos de niño y el espionaje cubano a través de bombillos; son una muestra fehaciente de que la derecha en su afán de poder, pretende cultivar miedo, ese que como elemento constitutivo de relaciones sociales y de producción de subjetividades busca cultivar deseos en los ciudadanos que los lleven a cambiar la realidad. El problema es que esa inyección de miedo permanente valiéndose de mentiras, paraliza y afecta solo a su propia gente, cultivan miedo y cosechan odio y rechazo popular.
Hoy, mientras los medios nacionales e internacionales pregonan una crisis humanaría y auguran un clima de ingobernabilidad, la gente vive, va y viene en medio de un paralelismo creado que se aleja olímpicamente de la esencia alegre y vivaz de este pueblo caribeño, que además libra una batalla diaria por vivir en medio de una guerra económica sin cuartel.
Hoy en medio de una nueva embestida nacional e internacional para cultivar miedo y desesperanza, insistimos en evocar la alegría. No serán 2 días, serán 4 días de carnaval y la vida entera para defender nuestro derecho de vivir en paz.
RedRadioVe