Una nueva agenda de desestabilización contra Venezuela inició este fin de semana el autoproclamado Juan Guaidó, quien ahora como segundo punto de visita llega a Londres, la capital británica.
Tras su llegada a Reino Unido, Guaidó agradeció a las autoridades de esa nación por haber »llevado la batuta en las sanciones contra Venezuela» y su aporte de unos 58 millones de dólares para supuestamente el suministro de agua y medicinas que nunca se vieron en el país y que, por supuesto no beneficiaron a nadie.
Cabe recordar que en el Banco de Inglaterra están retenidas 31 toneladas de lingotes de oro venezolanos, equivalentes a 1.200 millones de dólares, los cuales se niegan a entregar.
La llegada de Guaidó estuvo protagonizada por activistas del movimiento Hands off Venezuela, quienes se congregaron frente a la residencia oficial del primer ministro Boris Johnson en repudio a su visita.
«Guaidó golpista, you are not welcome here (no eres bienvenido aquí)» gritaban los activistas.
A casi un año de su autoproclamación, inicia esta nueva gira en la que busca “apoyo en la transición rápida y pacífica”, el mismo motivo por la que viajó en 2019.
En esta oportunidad pactará una cooperación más estrecha para »combatir la corrupción y detener el enriquecimiento del presidente de la República, Nicolás Maduro». Pero, ¿con qué moral? Hace aproximadamente una semana se dio a conocer que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) ha suministrado, desde 2017, casi 467 millones de dólares a la oposición venezolana en concepto de «ayuda humanitaria», según reconoció el organismo en su sitio web. A esto se le suma el saqueo de Citgo, la filial de Pdvsa confiscada por el magnate Donald Trump y entregada a una junta directiva designada por Guaidó. Este y otros hechos de corrupción han beneficiado los bolsillos del autoproclamado y su gente, sin embargo intentan sembrar la matriz de una lucha anticorrupción.
Entre tanto, diputados opositores al gobierno bolivariano, expresaron que las cuentas que se han enriquecido a causa de supuestas »ayudas humanitarias” son las de Guaidó.
Otro de los viajes que hará el autoproclamado por Europa, serán a España, donde no será atendido por el presidente del gobierno español Pedro Sánchez sino por la nueva ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González; en Bruselas estará con el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
Y por último, se espera su participación en el Foro Económico de Davos en Suiza. Lo que muestra un nuevo intento de la administración estadounidense en el manejo de Guaidó y su falso gobierno en caída libre a su conveniencia.