La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y algunos países se han pronunciado ante una posible escalada de violencia en Medio Oriente, luego que un ataque perpetrado por Estados Unidos acabara con la vida del comandante iraní de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Qassem Soleimani.
El secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamado a las autoridades protagonistas del conflicto a ejercer la máxima moderación.
«El mundo no puede permitirse otra guerra en el Golfo», citó el comunicado de Guterres.
Por su parte, la portavoz de la Cancillería de Rusia María Zajárova indicó que el ataque aparte de provocar una escalada de tensión en la región, que golpeará a millones de personas, no llevará a nada.
«Ciertamente hoy nos hemos enfrentado a la muestra de una nueva realidad, es decir la eliminación de un representante del Gobierno de un Estado soberano, un funcionario público, sin una correlación de estas acciones con alguna base jurídica», expresó Zajárova.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, exhortó a mantener la calma y moderación, para evitar tensiones en el golfo pérsico. Opinión compartida por el Ministerio de Exteriores de Italia que hizo un llamado a matener abiertos los canales de diálogo y evitar actos graves que traigan consecuencias en toda la región.
Sin embargo, el presidente de Irán Hasán Rohaní afirmó que vengarán el asesinato de Soleimani y que esa acción ha hecho que Teherán esté más decidido en su resistencia contra EE.UU..