por: Roberto Malaver
“El martes 14 de octubre, el vicepresidente de la Asamblea Nacional en desacato, Stalin González, no asistió a la sesión porque estaba en Estados Unidos en un juego de las grandes ligas. Y todos lo vimos ahí. Así como antes vimos al presidente de la Asamblea en desacato abrazado con miembros de la banda de los Rastrojos, ahora vimos al vicepresidente dándoselas de buen fanático. Tenemos una Asamblea de Grandes ligas”. Dice Cinthya Machado Zuloaga.
Cuando llegó venía riéndose sola. Y la gente la veía con admiración, porque reír en estos tiempos parece que es cosa de locos. Sin embargo, ella, para que la vean, sabe que no es necesario reírse, porque nadie es capaz de dejarla pasar sin apreciar la belleza más espectacular que ha visto en su vida.
Sigue diciendo Cinthya: “Mi padre vio el video donde Stalin está luchando y sudando por sacar al país de la crisis, allí, detrás del home. Y dijo: “Dicen que no han cobrado en la Asamblea en desacato y sin embargo están en Estados Unidos, debe ser que fue a cobrar”. No somos serios. Debe ser que Stalin fue a buscar a Carlos Vecchio para que le diera su parte, porque la repartición de dólares no solo se quedó en la ayuda humanitaria en Colombia, en Estados Unidos los dólares vienen premiados, con premios Ronald Regan y más”.
El mesonero se acerca y coloca las dos tazas de café sobre la mesa. Mira a Cinthya con admiración. Suspira. No dice nada y se marcha moviendo la cabeza.
“No está mal que asista a ver su juego, lo que está mal es que nos mienta. Ya antes estuvo en Oslo. Y después en Barbados. Y ahora le tocaba asistir el martes a la Asamblea, porque no hay que olvidar que es el vicepresidente. Todos saben que en la UCV también faltó siempre a clases, pero estamos seguros de que no estaba en un juego de grandes ligas. Si es tan amante del beisbol porque no pide que nos quiten las sanciones y que dejen venir a los peloteros de las grandes ligas para verlos aquí. Y hay estúpidos que dicen “mi enemigo no es Stalin, es Maduro”. Es decir, no se dan cuenta de que por odiar a Maduro están aprobando todas las acciones de unos delincuentes que por solo decir que están luchando contra Maduro es suficiente para defenderlos. Y no los critican”.
Y termina diciendo: “Sorprendieron a Stalin en primera. Una buena manera de llegar a las grandes ligas cometiendo errores”.