Esta semana se han desarrollado intensas protestas en varias ciudades de Irak, que han dejado un saldo aproximado de 93 personas fallecidas y casi 4.000 heridas, así lo informó este sábado la gubernamental Comisión de derechos Humanos de esa nación.
Las protestas contra el desempleo y la corrupción se iniciaron el martes en Bagdad y se han extendido a otras ciudades, en un grave desafío a la autoridad del primer ministro, Adel Abdul Mahdi.
Ali al-Bayati, miembro de la Alta Comisión Independiente de Derechos Humanos de Irak, detalló a través de un comunicado, que tienen registrado 3.978 heridos y 567 detenidos, pero 355 de ellos fueron liberados.
En el documento, indican que entre los fallecidos se encuentran 6 agentes de policía, los demás son civiles.
El pueblo iraquí solicita mayor bienestar, oportunidades de trabajo y servicios básicos, y atribuyen el deterioro a la extendida corrupción e incompetencia del Gobierno. Debido a las fuertes manifestaciones, las autoridades decretaron toque de queda en Bagdad entre el jueves y este sábado.