La imagen del presidente de EE.UU., Donald Trump, sufre un serio revés. Una nueva encuesta reveló que la desaprobación hacia Trump en EE.UU. ascendió al 58%, mientras los demócratas muestran un mayor entusiasmo de cara a las cruciales elecciones legislativas de 2026. Este porcentaje de desaprobación marca su nivel más alto de rechazo desde que inició su segundo mandato, según un sondeo difundido el jueves por Reuters e Ipsos. El apoyo, en cambio, se mantuvo cerca del 40%.
El sondeo, el cual encuestó a 1.200 adultos, evidenció un marcado entusiasmo demócrata con miras a las elecciones de mitad de período de 2026. Específicamente, un 44% de los demócratas dijo estar “muy entusiasmado” por votar, frente a solo el 26% de los republicanos. Además, el 79% de los demócratas afirmó que lamentaría no votar, un sentimiento expresado por el 68% de los republicanos.
Estas cifras adquieren una relevancia particular porque en 2026 estarán en juego los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 35 del Senado, en un Congreso que actualmente controla el Partido Republicano. Las recientes victorias demócratas del 4 de noviembre y una medida en California para redibujar distritos también influenciaron el clima político, proporcionando un impulso adicional a la oposición. Claramente, el Partido Demócrata logra movilizar a su base de votantes.
El cierre del gobierno agudiza la crisis de imagen
El estudio se cerró el miércoles, justo antes de que el Congreso aprobara el fin del cierre gubernamental más largo de la historia de EE.UU. El prolongado cierre del gobierno federal ocurrió debido a la falta de un acuerdo sobre el presupuesto entre el gobernante Partido Republicano y el opositor Demócrata. Consecuentemente, esta parálisis afectó a más de 700.000 empleados en todo el país desde que se agotó la financiación el 1 de octubre.
A pesar de que los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso, los demócratas han declarado que se negarána aprobar los planes presupuestarios de Trump. Estos planes incluyen recortes drásticos en el sistema de salud, una medida que los demócratas consideran inaceptable.
La crítica situación política y el cierre del gobierno provocaron protestas en todo el país. Los manifestantes exigieron el “fin del régimen fascista” del inquilino de la Casa Blanca, al cual muchos acusan de imponer una “dictadura”.
Por lo tanto, la creciente desaprobación de Trump se relaciona directamente con su incapacidad para alcanzar acuerdos y su postura inflexible sobre el presupuesto y la salud. Este escenario demuestra que el presidente enfrenta un ambiente político hostil que podría determinar el control del Congreso en las elecciones de 2026. En efecto, la subida de la desaprobación confirma la tendencia de rechazo contra el mandatario.



