La narrativa de desinformación internacional que señalaba a migrantes venezolanos como miembros de la extinta banda criminal «Tren de Aragua» finalmente colapsa. El prestigioso diario estadounidense The New York Times derrumba el mito con la publicación de un extenso reportaje de investigación.
Este reportaje revela que los migrantes venezolanos que funcionarios de Estados Unidos deportaron a El Salvador no mantenían vínculos con dicha organización criminal desmantelada. El secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, expuso estos hechos durante su programa «Con el Mazo Dando», confirmando la postura que Venezuela sostuvo consistentemente.
Desplome de una matriz de opinión sin sustento
El medio estadounidense admitió que las autoridades de El Salvador encarcelaron sin cargos a decenas de venezolanos deportados por Estados Unidos, acusándolos falsamente de pertenecer a la banda. Cabello leyó extractos del artículo del New York Times, subrayando la prolongada difusión de una matriz de opinión sin fundamento, la cual ignoró las denuncias que el Gobierno venezolano hizo sobre el secuestro y las violaciones de derechos humanos contra sus connacionales.
“Nosotros tenemos años diciendo esto, de una y mil maneras. Ahora lo dice el New York Times, y el mundo va a creerlos vínculos de la Sayona con el narcoterrorismo colombiano el día que lo publique ese medio”, ironizó Cabello, haciendo hincapié en cómo el reconocimiento de la verdad por parte de un medio hegemónico desactiva la campaña de desprestigio.
El hecho de que una fuente externa, a la cual la oposición venezolana otorga credibilidad, haya confirmado esta realidad, demuestra el carácter infundado de las acusaciones iniciales. Es más, Cabello señaló que, aunque Venezuela mostró pruebas de este hecho en el pasado, la narrativa mediática permaneció inalterable.
Denuncia de tortura y violaciones de derechos
El reportaje del New York Times, publicado el 8 de noviembre de 2025, descubre una realidad alarmante. A saber, el Gobierno de Nayib Bukele encerró a estos venezolanos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador. Allí, los detenidos denunciaron torturas, golpes y condiciones inhumanas. En este sentido, la investigación determina que muchos de ellos no poseían antecedentes penales. Además, la detención respondió a presiones directas del Gobierno de Bukele, quien solicitó a Washington enviar personas con supuestos vínculos criminales para justificar su política de «guerra contra las pandillas».
Expertos forenses independientes validaron los testimonios de las víctimas, y calificaron las lesiones como compatibles con tortura. Consecuentemente, esta validación pone en tela de juicio la narrativa oficial sobre el «Tren de Aragua» en El Salvador y evidencia graves violaciones al derecho internacional.
Por otro lado, Cabello denunció la existencia de redes criminales asociadas a grupos narcoparamilitares en Colombia y Ecuador. Subrayó que estos grupos operan con total impunidad bajo el amparo de gobiernos aliados a Estados Unidos. En consecuencia, reiteró que la campaña internacional contra Venezuela busca justificar acciones de agresión, desestabilización, y desinformación.
Destacó que Estados Unidos distorsiona los hechos de forma sistemática para encubrir la responsabilidad de actores externos que violan el derecho internacional, incluyendo al presidente de El Salvador, Nayib Bukele. En efecto,el secretario del PSUV afirmó que, al revelar la verdad sobre el «Tren de Aragua», el New York Times derrumba esta estrategia de demonización del migrante venezolano que sirvió como base para la agresión diplomática y mediática.
Finalmente, la publicación confirma que la campaña de criminalización solo pretendía justificar la deportación masiva y el maltrato de ciudadanos venezolanos que buscaban una mejor vida, y terminaron encarcelados sin vínculosprobados con ninguna organización criminal.



