El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha emitido un mensaje contundente a la plenaria de la IV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea. En este mensaje, la nación bolivariana rechaza enérgicamente la incursión militar de Estados Unidos en aguas internacionales, dejando absolutamente clara su posición frente al resurgimiento de la Doctrina Monroe.
Esta doctrina, según el mandatario, busca convertir a nuestra América en escenario de invasiones y golpes de ‘cambio de régimen’ con el objetivo final de robarse nuestras inmensas riquezas y recursos naturales. Así pues, el jefe de Estado venezolano instó a los líderes reunidos en la cumbre a mantener una postura firme e inquebrantable ante esta amenaza directa a la soberanía de los pueblos.
De hecho, el documento enviado subraya que “No caben las medias tintas. El principio que está hoy en juego es claro y decisivo: la soberanía de los Estados y la libre autodeterminación de los pueblos.”
El presidente Maduro declaró con absoluta claridad que Venezuela no acepta ni aceptará tutelaje alguno. Además, la nación no tolerará la imposición de la visión imperialista, ni siquiera bajo los argumentos de la seguridad o la “lucha contra el narcotráfico”. En contraposición, el país alza la Doctrina Bolivariana como escudo en defensa de la independencia, la unión y la emancipación de los pueblos latinoamericanos y caribeños.
Llamado a la unidad y la paz regional
En este sentido, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, reforzó la posición del Gobierno bolivariano. Este domingo, el canciller llamó directamente a los países de América Latina, el Caribe y Europa a asumir una postura unificada y resuelta frente al aumento del despliegue militar de Estados Unidos en la sensible región caribeña.
Por lo tanto, el canciller Gil instó a la IV Cumbre Celac–UE, que se desarrolla en Santa Marta, Colombia, a defender con vehemencia el principio fundacional de América Latina como Zona de Paz. Consecuentemente, exigió a los participantes rechazar cualquier intento de militarización en costas y territorios soberanos. Gil advirtió que las serias amenazas que enfrenta la región requieren, sin dilación, una respuesta contundente y coordinada. “La IV Cumbre CELAC–UE debe expresar una posición unificada y clara: defender a América Latina y el Caribe como una Zona de Paz”, afirmó categóricamente.
Exigencia de justicia y denuncia de agresión encubierta
Aparte de esto, el ministro Gil demandó que la Cumbre impulse investigaciones independientes y exhaustivas sobre las ejecuciones extrajudiciales que diversos mecanismos de derechos humanos de la ONU han denunciado. Estas denuncias hacen referencia directa a acciones militares estadounidenses que, según los informes, han provocado la muerte de decenas de personas en embarcaciones civiles.
Desde agosto, el Gobierno venezolano ha denunciado de forma consistente el incremento de incursión militar de EE.UU. en el Caribe. Estas operaciones incluyen el despliegue visible de buques, aviones y submarinos peligrosamente cerca de las costas venezolanas. Aunque Washington justifica estas maniobras como parte de la lucha contra el narcotráfico, Caracas las ha calificado de manera inequívoca como actos de agresión encubierta.
El presidente Nicolás Maduro y otros influyentes líderes regionales han advertido incansablemente sobre la amenaza que el resurgimiento de la Doctrina Monroe representa para la soberanía de los pueblos. La IV Cumbre Celac–UE se lleva a cabo bajo este tenso contexto geopolítico, con urgentes llamados a fortalecer el multilateralismo, impulsar la integración regional y defender firmemente los derechos humanos, por lo que Venezuela exige el cese inmediato de estas acciones militares.
