Yacu se llama y supera a sus colegas, y por mucho, en simpatía y respeto.
Con Yacu, el pasaje siempre se cobrará a la Tasa Imtcuma, pues con el no camina eso del dólar negro, verde, Malinche o pajúo.
Jadeando por el calor, mira reflexivamente al chofer y asiente por cada 40 bolívares pagados, pues es cosa justa la tarifa del instituto municipal de transporte.
Yacu con su pasitrote característico, atiende al pasajero y hasta detecta si a alguno de la tercera edad, le viene el veryvery por tanto calor.
Yacu, es el único colector de pasajes de la bolita del mundo, canino y de paso maracaibero como La Chinita.
Y si algún demonio, disfrazado de beta, se le ocurre hacer de las suyas en la unidad de transporte público copatrocinada por Yacu… Ay mi madre…, lo piensan y se bajan del bus.
Yaco es el mejor de los colectores.
Fotos: José Ruiz «Plastilina»