El secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, acusó a la líder opositora María Corina Machado de planificar actos violentos para sabotear la canonización de José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles.
Este evento religioso, programado para el 19 de octubre, se ha convertido en el objetivo de los planes de desestabilización que, según Cabello, la opositora ha elaborado junto a grupos narcocriminales. El objetivo es generar conmoción en el país y desestabilizar al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Durante su programa «Con el Mazo Dando», el líder del PSUV denunció que Machado está planificando asesinatos con francotiradores y el uso de explosivos en los días previos y posteriores a la canonización. El plan incluye «granadas y explosivos, hasta muertes selectivas con francotiradores». Cabello también afirmó que Machado busca sabotear el evento religioso con la complicidad de algunos miembros de la Conferencia Episcopal.
El secretario general del PSUV también mostró evidencia de mercenarios que intentaron ingresar a Venezuela sin autorización. Él afirmó que Machado, si no logra su objetivo de generar caos, tiene planeado salir del país entre el 20 y el 27 de octubre.
Un creciente rechazo público
Las acusaciones de Cabello se producen en medio de un creciente rechazo de la opinión pública a las acciones de la extrema derecha. Según un estudio reciente de la encuestadora Datanálisis, el 64,6% de los venezolanos rechaza el rol de María Corina Machado como dirigente opositora. Además, otra encuesta, realizada por Dataviva, muestra que Machado tiene un 92% de rechazo entre los consultados, lo que ratifica la defensa del pueblo venezolano a su soberanía nacional.
Las autoridades de Venezuela han denunciado en repetidas ocasiones los vínculos de María Corina con planes desestabilizadores. A mediados de año, las autoridades desarticularon un plan para sembrar violencia e inseguridad en el país a petición de Marco Rubio, secretario de Estado de los Estados Unidos. La dirigente opositora también pidió a Israel una intervención militar en Venezuela en 2018.
El gobierno venezolano ha reafirmado que continuará defendiendo su soberanía. Además, no permitirá que los planes de desestabilización de la extrema derecha afecten la paz del país.
